Quién no conoce los precedentes de este partido. Hace dos meses ocurrió lo inesperado: el Real Madrid se enfrentaba a su vecino leganense para decidir quién pasaba a la siguiente ronda de la Copa del Rey. Confiados en pasar sin ningún tipo de problema, Zidane y su plantilla B no pusieron mucho empeño tanto en la ida como en la vuelta y finalmente pasó lo que nadie se esperaba. La caída del Madrid en su propio estadio que propició su eliminación fue portada y objeto de humillación en todos los medios de comunicación.

Desde entonces, viendo que en Liga las cosas tampoco funcionaban muy bien, el técnico francés decidió cambiar la mentalidad de sus pupilos y centrarse en la competición europea que más le gusta a la afición y pudo pasar por encima de PSG y Juventus cuando nadie daba un duro por un Madrid que había sido eliminado por el Leganés. Las vueltas de la vida son tan increíblemente sorprendentes algunas veces que, hoy en día, casi nadie se acuerda de aquella fatídica derrota.

El Leganés, por el contrario, vivió una de las mayores gestas que se recuerdan en el club y difícil será olvidar ese 1-2 del Bernabéu. No obstante, después de eliminar al Real Madrid, disputó las semifinales contra un Sevilla que iba más lanzado a por la final que aquellos que no eran capaces de despertar del sueño que estaban viviendo. El Sevilla pasó, pero el Leganés no olvidará de lo que fue capaz de hacer.

Poco que hacer ya

La Liga Santander, en lo referente al título, lleva sentenciada desde hace mucho tiempo. El único objetivo que puede perseguir el Madrid es alcanzar al Atlético de Madrid para terminar la temporada liguera como subcampeón. ¿De qué sirve ser segundo o tercero? Siempre hay que acabar lo máximo posible, pero está claro que superar al ente colchonero es una cuestión de orgullo, de acabar por encima de tu vecino, de tu eterno rival.

De hecho, en vista de la vuelta de las semifinales de Copa de Europa, Zidane reservará a sus habituales para evitar lesiones y dará la oportunidad de ganar minutos a suplentes como Theo y Ceballos, gente que tiene mucha competencia por delante y que se ven en la obligación de aprovechar este tipo de partidos. Aunque tampoco hay que olvidar que ya tuvieron una oportunidad de este tipo contra el Leganés en Copa y no fueron capaces de ganar.

Por otro lado, la motivación que arrastra el Real Madrid es inmejorable: el pasado miércoles consiguió remontar en el Allianz Arena para poner de cara el pase a la final. Muchos de los jugadores que disputaron este partido no estarán el próximo sábado en el Bernabéu, pero toda la plantilla es consciente de la importancia que tuvo la victoria y los ánimos están bastante alto en tierras merengues.

Un derbi para el recuerdo

Inolvidable. No hay otro adjetivo para esa noche que quedará para siempre en el recuerdo del club pepinero. Solo con ver un resumen del partido o una foto del electrónico de esa noche, los aficionados se emocionan. Y es que no se elimina todos los días al Real Madrid. No pudieron avanzar a la final, pero la heroica victoria en el derbi se celebró casi como un título en Butarque.

Sin embargo, en liga cambia bastante la cara de ese Leganés copero. Es cierto que su objetivo primordial al principio de temporada era la salvación y lo ha conseguido, pero Garitano es consciente de que podrían haber hecho mucho más con la mentalidad ganadora que ha transmitido a sus jugadores. Los pepineros han demostrado calidad y coraje, pero no han sido capaces de despreocuparse de su meta hasta las últimas jornadas. Llegan al Bernabéu con casi todo resuelto, pero van a buscar otro asalto al feudo blanco.

Disparidad de estadísticas

Como es obvio, los números de uno y otro equipo son bastante diferentes debido a su posición en la clasificación. 80 goles a favor de los madridistas por 28 de los pepineros dan fe de ello. No obstante, en los goles en contra se encuentra el claro motivo de la pérdida de título liguero prematura del club blanco: solo cinco goles separan al Madrid del Leganés. Que un equipo de lo alto de la tabla encaje solo cinco tantos menos que uno que lucha por la salvación pone en duda la capacidad defensiva del Madrid.

Mirando al ratio de goles por partido se augura un choque con bastantes tantos del lado merengue, pero viendo lo que pasó hace unos pocos meses ya se ha dejado atrás cualquier tipo de confianza. Cabe esperar una victoria del club dirigido por Zidane, pero Garitano piensa demostrar que lo sucedido en la Copa del Rey no fue casualidad.

Iglesias Villanueva, un árbitro permisivo

El veterano colegiado gallego Iglesias Villanueva será el encargado de dirigir el derbi. Con mucha experiencia en la élite del fútbol español, esta temporada no ha demostrado ser un árbitro tajante, ya que su ratio es de cinco amonestaciones por partido. De hecho, solo ha mostrado una tarjeta roja en esos 18 partidos que ha dirigido, por lo que se prevé un juego bastante fluido.

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