El partido tuvo un arranque frenético en el que el Lugo se pudo adelantar en varias ocasiones. La más clara fue obra de Sergio Gil que no consiguió rematar en perfectas condiciones después de una gran jugada de Kravets por su banda. El Osasuna respondió por medio de Robert Ibáñez con una vaselina que se marchó arriba por muy poco.

El Lugo supo aprovechar la deficiencia en la banda defendida por Javier Flaño hasta que Diego Martínez fue consciente y intercambió la posición con Lillo. El técnico de Osasuna se dio cuenta de esa deficiencia cuando Azeez y Jaime Romero triangularon por esa banda y este puso un centro para Escriche que remató al fondo de la red y el colegiado invalidó por un fuera de juego inexistente.  

Las ocasiones más claras para los pamploneses durante la primera parte fueron obra de Robert y Xisco, al que se le invalidó una clarísima ocasión de gol que lo situaba solo ante Juan Carlos. En la segunda parte, el equipo de Diego Martínez salió con otra cara al terreno de juego y dispuso de las ocasiones más claras de gol, incluso se adelantó en el marcador con un tanto de Unai García.

El central navarro a punto estuvo de sellar el 2-0 con un testarazo que se marchó por muy poco a la izquierda del portero del Lugo. Con el movimiento en el banquillo lucense, se vieron los mejores minutos de los de Francisco en la segunda parte que igualaron el marcador por medio de Cristian Herrera, tras un disparo al palo de Álvaro Lemos.

Los minutos finales tuvieron una gran presencia rojiblanca que a punto estuvieron de llevarse los tres puntos de El Sadar. Con el público pamplonés pidiendo la dimisión de su entrenador, Diego Martínez, el Lugo aprovechó los nervios de los jugadores de Osasuna para inquietar a su rival en los últimos minutos del partido. A pesar del arreón final, el Lugo vuelve de Pamplona con un empate y trae consigo la permanencia virtual en La Liga 1|2|3.