La jornada 35 de la Liga Santander brindaba un gran espectáculo entre dos equipos revelación durante el presente curso de competición. Ambos conjuntos, que venían de jugar en Segunda División, les quitaron el puesto a los equipos habituales para esta zona y ahora son ellos los que se disputan la séptima plaza que da acceso a la Europa League, gracias a la victoria del FC Barcelona en la Copa del Rey. La batalla europea de dos recién ascendidos a la Liga Santander respondió a todas las expectativas e hizo soñar a dos modestos que han hecho un año sobresaliente pase lo que pase al final. No hacía ni un año que el Getafe y el Girona se peleaban por una plaza de ascenso en la Categoría de Plata. Este domingo los aficionados del Getafe arroparon a su equipo para conseguir volver a viajar por Europa en busca de nuevas metas. Un objetivo, que cada día está más cerca de repetirse.

Inicio azulón

La ambición inicial la puso el equipo de Bordalás que en quince segundos había forzado el primer córner, en un minuto tenido su primera ocasión en las botas de Molina y a los diecisiete ya mandaba también en el marcador por medio de una genialidad de Ángel y una gran jugada personal donde el balón cayó al senegalés Amath, que aprovechó un rebote para poner en ventaja a los locales. El Girona no encontraba su sitio ni ofensivamente ni defensivamente, y el Getafe aprovechó esta situación desde los pies de Ángel, que muy cerca estuvo de materializar la doble ventaja en el marcador. Durante la primera parte, Stuani estuvo más listo que su compatriota Damián, le sacó la roja exagerando un golpe claro y marcó el penalti que Hernández Hernández señaló cuando el balón estaba fuera del campo.

Damián en una lucha de balón // Fuente: Getafe CF
Damián en una lucha de balón // Fuente: Getafe CF

Todo demasiado deprisa, demasiado extraño y muy polémico. El penalti iba a ser marcado por el charrúa para sumar su décimo noveno gol en la Liga Santander.

Menos fútbol y más orgullo

Con superioridad numérica, el Girona salió mandón del vestuario. Portillo ocupó el lateral derecho, Ángel se alejaba del área para tapar la banda izquierda y la mala suerte se reencarnó en Mathieu Flamini, que recayó de su lesión. El Getafe se mantuvo de pie pese a todos los contratiempos y aún tuvo el partido en un penalti que Molina forzó y el mismo jugador de Alcoy falló, siendo el tercero que no entra para el alicantino. 

Toda la pasión que había desbordado el partido hasta ese momento se apagó de golpe. El Girona no encontraba la manera de hacer daño a un rival mermado, Mora marcaba el ritmo pausado que le convenía a su equipo y el Getafe daba otra lección de orgullo y orden comandada por Djené teniendo un jugador menos en el campo. El partido se cerró con una jugada de Molina que se estrelló en la madera y con un reparto de puntos para ambos combinados.

Declaraciones finales

El técnico del Getafe se encontraba confuso acerca del resultado, y decía que tenía la sensación de haber perdido dos puntos muy importantes: "Mi sensación es que perdimos dos puntos. A pesar de la expulsión y el penalti en contra. Fuimos muy superiores al Girona en el primer tiempo que fue fantástico." 

Bordalás ordenando a los suyos // Fuente: Getafe CF
Bordalás ordenando a los suyos // Fuente: Getafe CF


Machín, el entrenador de los rojiblancos, da por bueno el punto y elogia la labor defensiva del equipo madrileño: "Siempre que sumamos es ganar puntos. Normalmente con un jugador más parece que tienes la obligación de conseguir la victoria. Si hay un equipo que domina jugar con uno menos es el Getafe."

Getafe y Girona siguen vivos en sus aspiraciones europeas, aunque ambos perdieron una oportunidad que quizá no vuelva. Ya no dependen de sí mismos para la clasificación a la Europa League.