El Marbella asegura tres puntos más para tener a un solo punto el asegurarse la segunda plaza. El Melilla sale tocado del partido ya que tuvo ocasiones para hacer gol pero se encontró con un inmejorable Wilfred. ​La derrota del Real Murcia hace aún mejor los tres puntos ya que permite al equipo malagueño pensar solo en la primera plaza, sin necesidad de preocuparse por sus perseguidores,

Intensidad visitante

Aproximadamente 3.000 personas abarrotaban las gradas del Municipal de Marbella para arropar a su equipo en el momento más determinante de la temporada. El inicio del Melilla fue muy bueno, con la intención de demostrar que no habían venido a la Costa del Sol de vacaciones. El cambio de dibujo del Marbella ha sido un gran hándicap para ellos ya que han tardado varios minutos en acostumbrarse. Las novedades eran Carlos Julio como extremo y Marcos Ruiz como lateral derecho.

A los diez minutos, Musta y Álex Cruz avisarían al meta local, Wilfred solventaría ambas ocasiones con sendas paradas. Tan solo dos minutos después, Yacine remataba un córner a la manos del portero sevillano. Eran varios los avisos por parte del Melilla pero el Marbella seguía sin reconocerse y desplegar el buen juego al que tiene a todos acostumbrados.

No conseguía mantener la posesión del balón el Marbella, que en el minuto 16 volvía a sufrir el empuje del Melilla. El conjunto norteafricano atacaba por la banda de Espinosa, cuyo centro lo remataba Pedro Vázquez, pero una mano imposible de reflejos de Wilfred mantenía el 0-0 en el marcador.

A partir de esos primeros 20 minutos, el Marbella conseguía mantener algo más de tiempo el balón en posesión pero sin llegar a crear demasiadas acciones de peligro. Las bandas no terminaban de estar acertadas ante la ausencia de Corpas. 

Las ocasiones locales llegaban a balón parado, Chus Hevia y Añón lo intentaban sin suerte ya que sus lanzamientos no encontraban portería. Catena intentaba una chilena en el área pequeña, pero de poco servía ya que no conseguía atacar la pelota de manera correcta.

Pausa positiva

La segunda mitad comenzaba más abierta, sin que ambos equipos estuviesen estructurados y se decidiesen a lanzar más jugadas ofensivas. En el minuto 48, un centro lateral de Añón, tendría que ser sacado in extremis por Odei para evitar el remate de los locales.

Pese a la mejoría local, los melillenses no se arrugaban y seguían haciendo daño por la banda izquierda. Las paredes estaban resultado efectivas y seguirían efectuándolas hasta que hubiese alguna oposición. Boateng disparaba en el minuto 52, pero Wilfred atajaba la pelota con una parada espectacular cuando todo el Municipal ya se temía lo peor.

Transcurridos los primeros 15 minutos del segundo tiempo, Luis Rioja dispondría de la mejor ocasión para su equipo ya que se plantaba en un mano a mano con el portero tras un fallo garrafal de la defensa visitante. Dani Barrio no cedía a los amagos del sevillano y atrapaba la pelota. La efectividad de Rioja no fue suficiente para abrir el marcador.

El cansancio empezaba a hacer mella y el partido comenzaba a enloquecerse. Estévez daba entrada a Otín por Marcos Ruiz para que Carlos Julio regresase a su posición natural. Los locales empezaban a apretar gracias al público y Añón daba un nuevo aviso con un disparo dentro del área que se iba desviado.

La siguiente jugada sería otra de las más claras del partido para Rioja. Dani Barrio se quedaría a media salida en un pase largo y Rioja intentaba regatearlo sin suerte. Un minuto después, otra vez Wilfred aparecía para estirarse y despejar con la punta de los dedos un disparo del exblanquillo Zelu desde la frontal.

Final vibrante

En esta dinámica de locura, otro fallo defensivo permitía al Marbella meter un centro al segundo palo que cazaba Francis Ferrón, casi sín ángulo, para hacer el 1-0 y hacer vibrar a un Municipal que gritaba con los suyos. El conjunto de Estévez hace que sus rivales paguen muy caros sus errores, así lo demostraba una vez más el delantero algecireño.

Jarro de agua fría para el Melilla, no quedaba otra que ir a por todas pero no conseguirían superar a un Wilfred pletórico. En estos minutos finales, el cuadro visitante empezaba a estar más impreciso y fatigado, notando el desgaste del partido intersemanal que disputaron ante el Córdoba B.

En la prolongación, Wilfred completaba su espectáculo al sacar un zapatazo de falta directa de Zelu con otra parada que mantendría el 1-0 en el marcador. Victoria importantísima para los locales que siguen negándose a renunciar a la primera plaza del grupo IV de Segunda B. La derrota del Melilla sería menos dolorosa ya que el Extremadura caería en el Nuevo Vivero, resultado óptimo para los melillenses aunque el Villanovense sería otro rival directo que entra en la lucha.

Wilfred

3

Javier Añón

2

Yacine

1