El día 23 de Abril saltó la sorpresa en Navarra, al Club Deportivo Iruña, con quien nadie contaba para la fase de ascenso a segunda división B, se le permitía jugar la fase de ascenso.

El Iruña, club afiliado a Osasuna, por normativa el año que viene en ningún caso podrá estar en tercera división, pues la ley deportiva señala que dos equipos filiales no pueden militar en la misma categoría. Eso viene dado por el descenso de Osasuna Promesas.

En las palabras que el informe jurídico de la RFEF se pronuncia de la siguiente forma: "La asesoría jurídica de la RFEF, entiende que el C.D. Iruña si podría disputar la Fase de Ascenso a Segunda División "B" (Pudiendo participar en esta categoría en caso de lograr el ascenso deportivo) y que en caso de no conseguir el ascenso a Segunda División "B", se vería obligado a participar en la categoría inmediatamente inferior a la Tercera División".

Damnificados

Esta resolución no sentó nada bien en Burlada ni tampoco en Cintruénigo, con sus equipos en el mismo grupo, pues ambas localidades aspiran a ver a sus equipos disputar la Fase de Ascenso a Segunda B.

Esta decisión de la RFEF ha llegado cuando faltan dos jornadas de liga en Tercera División, con el Iruña ya afianzado en la tercera posición, y Burladés y Cintruénigo empatados a 61 puntos en cuarta y quinta posición respectivamente, y ha sido una decisión que ha molestado tanto a los clubs, como a los aficionados.  Sobre todo en Cintruénigo, que llevan dos años disputando la Fase de Ascenso, y a día de hoy sería el equipo que quedaría fuera de dicha fase.

Tanto Club Atlético Cirbonero como el Club Deportivo Burladés han decidido unirse, y han presentado un informe solicitando su presencia en la Fase de Ascenso por derecho propio. Además, los presidentes de Cirbonero y Burladés se reunieron con Rafa del Amo para tratar el asunto.

La resolución de la RFEF se sabrá el día 14 de Mayo, justo tres dias antes de las elecciones a la presidencia.

Por su parte, el CD Iruña contará con cuatro jugadores del Promesas: Aitor Lorea, Iñaki Álvarez, Iván Martínez y José Hualde