La pescadilla que se muerde la cola. Una vez más el Málaga vuelve a dar síntomas de un equipo sin rumbo, destinado a la segunda categoría del futbol español y dando más motivos aún del porqué de su tempranero descenso. Los locales empezaron encajando un gol en apenas dos minutos de juego disputados, cuando un centro raso por la banda derecha llegó, tras una serie de fallos defensivos, a los pies de Manu García, quien aprovechó la oportunidad para adelantar a los suyos.

Bastantes irregularidades por parte del juego malacitano que enfadaron a la afición, entonando cánticos contra la plantilla y el presidente Al Thani. Rosales fue el más señalado durante todo el encuentro tras protagonizar el fallo defensivo de la jugada del primer tanto visitante. Lestienne fue el encargado de intentar revertir el mal juego del equipo a base de numerosos centros desde la banda derecha, zona de la que surgirían las jugadas más ofensivas del Málaga

Ideye tuvo una oportunidad clarísima para empatar el encuentro tras un centro de Rosales que se le escapó al guardameta visitante de las manos al intentar blocarlo donde Ideye es incapaz de rematar encontrándose solo ante la portería.

Finalizando la primera mitad, el Málaga mostró una mejoría en el juego, sumado a las buenas intervenciones de Andrés Prieto. El guardameta debutaba en La Rosaleda, realizando un buen partido a pesar de lo que reflejaba el marcador. Rolan y En Nesyri fueron los más activos del equipo blanquiazul, dando juego y prolongación a las jugadas ofensivas de los locales. Borja Bastón sustituiría a Ideye en el comienzo de la segunda parte.

Tras el descanso, el Alavés volvió a recuperar el dominio del juego de manera progresiva, aprovechando las jugadas que el Málaga era incapaz de finalizar. En el minuto 69, Ibai pondría un centro soberbio por encima de la defensa blanquiazul para dejar a Demirovic solo ante el meta y finalizar sin problemas. Apenas unos minutos después, Ibai se sacaría un misil desde el borde del área dirigido hacia la escuadra de Roberto que acabó en uno de los mejores goles de la temporada. Toda La Rosaleda se levantó a aplaudir ante tal obra de arte.

La afición prosiguió su tónica de indignación, cambiando los aplausos de Ibai por una sonora pitada dirigida hacia todo el plantel blanquiazul. En el descuento, Borja Bastón tendría un mano a mano ante Pacheco que acabaría deteniendo el guardameta del Alavés.

Concluiría el encuentro con un Málaga que no encuentra mejoría en el juego y parece condenarse a permanecer en el fondo de la clasificación hasta el final de temporada. El Alavés por su parte consigue alcanzar la decimotercera posición tras realizar una meritoria campaña que lo ha mantenido alejado de los puestos de descenso durante el último tramo de la misma.

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Sobre el autor
Sergio Ruiz de Gopegui Díaz
Periodismo en la US. Almas libertas de libretas libres