Gran ambiente el que se respiraba el sábado por la tarde en el Benito Villamarín. Lo que supuso el Día de Reyes también se trasladaba a esta tarde del mes de mayo en el que se celebraba el gran derbi entre Real Betis y Sevilla FC. Los gritos de ambas aficiones hacían temblar el feudo verdiblanco, en el que se quería repetir esa hazaña labrada en Nervión, tras doce años sin ganar a los rojiblancos en casa y para darlo todo en este último encuentro de esta temporada en el Villamarín.
Tanto Quique Setién como Joaquín Caparrós sabían el significado de este derbi tanto profesionalmente como sentimentalmente, por lo que apostaban por sus pesos pesados de la plantilla. Los sevillistas buscaban meterse en Europa, mientras que los béticos, que ya tienen ese objetivo cumplido, peleaban por la quinta plaza.
Bartra hace vibrar al Villamarín
Los primeros compases del duelo eran dominados por los locales que pase tras pase conseguían hacerse con la posesión del balón, lo que provocaba la primera falta del conjunto sevillista. El momento había llegado para los verdiblancos a tan solo cinco minutos del pitido inicial. Joaquín sacaba la falta y, con un gran centro, cabeceaba Marc Barta para subir el primero al electrónico.
Los de Setién brindaban a su estadio las ganas que tenían de victoria, siguiendo con un juego que los visitantes querían parar. El Betis tenía ansias de más. Los primeros peligros del Sevilla no llegaron hasta entrado el primer cuarto de hora. Nolito intentaba poner el empate de cabeza, pero Pedro metía la mano y lograba sacar el esférico de su área con cierta tensión.
La tensión empieza a despertarse
El Sevilla intentaba parar las llegadas y la posesión derribando a los verdiblancos en su paso. El árbitro sacaba la primera amarilla al conjunto sevillista a Sarabia por una falta a Fabián que el público no dudó en protestar fuertemente, al igual que la de Lenglet sobre Sergio León. Los de Caparrós, con ganas de firmar el empate lo antes posible, aprovechaban cada ocasión para crear el peligro. Una buena jugada de Nolito acababa en Sanabria, que intentaba penetrar la portería de Pedro, pero el tiro se marchaba alto. Otra ocasión más para el delantero argentino quedaba atrapada por el guardameta bético sin ningún problema.
Tras la gran media hora del los locales, empezaban a despistarse, sin ser capaces de finalizar las jugadas y con un Sevilla que comenzaba a presionar, aunque la defensa del Betis se mostraba sólida. Sarabia volvía a acercase a la portería de Pedro, batiéndolo, pero la acción era invalidada por fuerda de juego.
Antes de señalar el descanso, Caparrós ya hacia su primer movimiento en el banquillo, dando salida a Ben Yedder por Mercado, que no podía continuar. Se animaban éstos para anotar el primero, pero Pedro volvía a aparecer. Sin tiempo para más, el colegiado indicaba el final de los primeros 45 minutos.
El Sevilla busca el empate
El técnico del Sevilla hacía otro cambio más antes de iniciar la segunda mitad. Se marchaba Sarabia y entraba Layún en su lugar. Setién se unía y también tomaba decisiones, sacando a Guardado del terreno de juego y dándole minutos a Boudebouz. El gran derbi de la capital andaluza estaba siendo presenciado por 55.588 espectadores, récord de la temporada en el Villamarín.
Los visitantes salían enchufados, buscando el empate antes de que en el cronómetro siguieran pasando los minutos. Nolito era el primero en intentarlo en este nuevo tramo, pero el disparo se le iba fuera. Con esta gran posesión con la que salían los sevillistas, cortando cada pase del Real Betis, Setién daba instrucciones desde el banquillo a sus jugadores para intentar cambiar el sentido del juego.
Ben Yedder iguala el derbi
Tras tantas oportunidades, el Sevilla empataba gracias a un remate con la derecha de Ben Yedder en el minuto 57, ante una defensa bética que se quedaba quieta. Esto le hacía al técnico cántabro sacar a Sergio León e introducir a Loren en la delantera. El canterano protagonizaba su primera ocasión con la intención de poner de nuevo el marcador a favor de los verdiblancos, pero el tiro se marchaba a córner.
Parecían despertar los de Heliópolis, que volvían a llegar de forma más habitual al área de David Soria. Sin un líder claro en el minuto 70, Setién hacía su último cambio. Joaquín, acompañado de una gran ovación, abandonaba el verde y entraba Cristian Tello. Seguidamente, se hacía sonar la afición verdiblanca cantando el himno para animar a los suyos.
Un brote de emoción
La tensión seguía reflejándose en el césped debido al gran número de faltas. El Sevilla aprovechaba un córner y remontaba así el partido Kjaer. Poco le duraba la alegría a los rojiblancos, pues el Betis no se daba por vencido y Loren firmó de nuevo las tablas en el marcador del Villamarín. La emoción asaltaba el derbi en los últimos diez minutos del encuentro.
A pesar de que ambos conjuntos buscaron la victoria hasta el final, los dos minutos de añadido no fueron suficientes para que ninguno la consiguiera. Un derbi lleno de sentimiento a la vez que de tensión repartía los puntos entre los dos equipos sevillanos, que ya piensan en su último partido de la competición liguera.