Después de caer goleado en el Camp Nou, el Villarreal visita Riazor para enfrentarse al Deportivo de La Coruña, un rival que certificó hace dos jornadas el descenso a Segunda División y que, sin nada en juego, intentará despedirse de la mejor forma posible ante su afición en el ultimo partido en Primera División de Riazor antes de volver a la categoría de plata. 

Una temporada, la de los chicos de Seedorf, que empezó torcida desde el principio. Tras un año de altibajos con un enorme gasto tanto en verano como en el mercado invernal, el club gallego no consiguió enderezar el rumbo y movió también su banquillo en busca de la regularidad perseguida. Con Cristobal Parralo, que sustituyo a Pepe Mel a inicios de temporada, no se consiguió enmendar el camino recorrido, por lo que se depositó la confianza en un nuevo entrenador para salvar la temporada. El elegido fue el holandés Clarence Seedorf, que, a falta de tiempo, optó por aumentar las sinergias de su grupo a través de la unión y la confianza. El ex jugador del Real Madrid quiso que su equipo fuera, a falta de juego, un todo compacto hasta final del curso liguero.

Dos victorias consecutivas frente a Malaga y Athletic parecían dar esperanzas pero los empates ante Sevilla y Leganés, estando obligando a ganar todos los partidos que quedaban, daban al conjunto gallego un descenso virtual que se termino confirmando ante el Barcelona en la jornada 35. 

Once y estilo de juego

A nivel táctico, no hay muchas variantes. Seedorf emplea un 4-4-2 en rombo que emplea con Lucas y Adrián en punta; Colak como vértice del rombo, interiores de contención y Mosquera como su pivote más sustancial. La defensa también se mantiene sólida con Albentosa como central principal y Juanfran por banda derecha como lateral. Los laterales sufren cuando tienen que correr hacia atrás, por lo que las rápidas transiciones ofensivas pueden ser muy favorables para el Submarino Amarillo.

El Depor sigue siendo un rival inconsistente incapaz de controlar los partidos, que concede mucho a balón parado y con una falta de contundencia en ambas áreas, principalmente en la propia.

Adrian Lopez, la nota positiva

Con una plantilla cuyo rendimiento ha estado por debajo de las expectativas creadas, Adrian Lopez ha sido de las pocas luces en un año tan oscuro para el Deportivo de la Coruña.

Cedido por el Oporto,  el delantero asturiano ha vuelto a recuperar su mejor versión. Con nueve goles, siendo pichichi del equipo, y tres asistencias, en 29 partidos, es su mejor bagaje desde la temporada 2011/2012 en la cual, estando en las filas del Atlético de Madrid, anotó 19 goles y dio 10 asistencias en 57 partidos. siendo, además, una pieza fundamental en la Europa League que conquistaron los rojiblancos al convertirse en pichichi europeo de los madrileños con 10 goles.

Después de muchos años y, habiendo pasado por muchos clubes -entre ellos el Villarreal en la temporada 2015/2016- Adrian Lopez ha encontrado sus mejores sensaciones siendo un peligro a vigilar por el Submarino Amarillo.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Francisco José Oliva Pérez
Nacido en Huelva en enero de 1993 y Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. Redactor en Villarreal VAVEL y Recreativo VAVEL. Además, cubro la información relacionada con el filial del Recreativo de Huelva en el periódico Viva Huelva.