Con la temporada en Segunda B recientemente finalizada, 16 equipos lucharán por un deseo compartido: el ascenso a Segunda División. Tras una larga travesía de 38 partidos, los cuatro primeros clasificados de los cuatro grupos jugarán eliminatorias a vida o muerte por jugar la próxima temporada en la categoría de plata e introducirse en el fútbol profesional.

Entre los elegidos está el Marbella FC. El equipo malagueño ha finalizado, sorprendentemente, con la segunda plaza del grupo IV. Con una grandísima segunda vuelta, no perdieron hasta el mes de abril ante el Écija, los de Fernando Estévez han llegado a liderar el grupo durante gran parte de la temporada aunque unos malos partidos finales le hicieron ceder esa plaza al Cartagena. Aún así, ha superado con creces el objetivo estipulado a principio de temporada, superando a equipos con grandes presupuestos como Extremadura, Real Murcia y Melilla.

Comienzo irregular

A pesar de haber empezado con una convincente victoria ante el Mérida, entrenado por su ex entrenador Mehdi Nafti, y un empate ante el filial cordobesista, la inesperada remontada sufrida en casa en la eliminatoria de Copa del Rey fue un gran varapalo. La Gimnástica Segoviana era capaz de darle la vuelta al primer gol de Corpas, cuando todo hacía indicar que los blanquillos tendrían un partido plácido. Tras ello, el equipo seguía siendo sólido en casa pero no conseguía vencer fuera de su estadio.

El objetivo inicial estipulado por el club era la permanencia pero los primeros partidos indicaban que ese objetivo no era realista. El objetivo claro era al menos acabar en la parte alta de la tabla, luchando por la Copa del Rey en un caso especial. La sorpresa del grupo llegaría con la victoria del Marbella sobre el Cartagena en casa por 1-0, un mensaje al resto de rivales ya que este equipo iba muy en serio y no pondría las cosas fáciles pese a contar con un presupuesto más limitado. Con una racha posterior de  seis partidos sin perder, los madrileños volvieron a pisar los puestos de promoción de ascenso, con un De Frutos y un Pichín a un nivel espectacular.

Revés institucional

Todo hacía entrever que iba a ser una temporada bonita y tranquila en la ciudad costasoleña hasta que una fatídica noticia salía a la luz. El presidente de la entidad, Alexander Grinberg, entraba en prisión por su supuesta pertenencia a la mafia rusa. Todas las alarmas saltaban en el club y en los jugadores ya que el encarcelamiento del máximo mandatario daría comienzo a un periodo de incertidumbre, mal gestionado por el club al dominar la ley del silencio. La aparición de un empresario de la zona fue la salvación ya que se hizo cargo del pago de los salarios durante el periodo que el ruso estuvo en la cárcel. Finalmente, a mediados de febrero, el presidente abonaba la fianza para salir de prisión aunque su situación económica se veía gravemente perjudicada. El espíritu de inseguridad reinaba en la Costa del Sol al desconocerse la situación real del presidente y todo era incertidumbre ya que en el apartado deportivo la situación era inmejorable. El conjunto andaluz finalizaba campeón de invierno, ganando en Villanueva de la Serena por un imponente 0-4.

Segunda vuelta soñada

Se estabilizó la situación del club con el tiempo aunque la desinformación de los aficionados marbelleros era total, el club daba nula información por las redes sociales sobre la coyuntura de la entidad y la preocupación seguía estando patente en las gradas del Municipal. En cambio, la actitud de los jugadores era inmejorable, llegando a un punto en el que el estadio cada semana acogía a nuevos aficionados que llegaban ilusionados a ver al equipo de su ciudad.

Las victorias en casa seguían llegando y solo quedaba comprobar si este equipo sería capaz de mantener el buen ritmo de competición durante toda la temporada. "Los pies en el suelo y la cabeza en las nubes", este era el discurso declamado a viva voz por parte de Fernando Estévez para mantener a sus jugadores motivados y recordarles que el único camino al éxito era no cesar nunca de trabajar y correr. La primera derrota de la segunda vuelta llegaría en el Municipal San Pablo ante un rocoso Écija, a falta de tan solo cinco jornadas para el final de la competición liguera.

El equipo cartaginés arrebataría la primera plaza al equipo marbellí tras el tropiezo ante el UCAM Murcia en La Condomina. Pese a ello, el Marbella cuajaba la mejor temporada de su historia en términos numéricos aunque el sabor agridulce de la segunda plaza reinaba en gran parte de los jugadores.

Estadísticas

Sin grandes nombres en su conjunto, el Marbella ha construido su regular rendimiento a a partir de la defensa con un Wilfred que ha encajado 27 goles en 38 partidos y unos defensas como Catena y Lolo Pavón que han completado una gran temporada.

Por lo que respecta a los goleadores, Francis Ferrón ha sido el máximo artillero con once goles, seguido de Corpas con ocho, completando un final de temporada espectacular al que ha llegado con las pilas cargadas tras su descanso de un partido por sanción.

Análisis táctico y once titular

El cerebro del gran Carlos Indiano ha sido el gran dominador de la medular blanquilla durante la presente temporada. El equipo ha notado su ausencia en gran parte de la segunda vuelta aunque llegará a la eliminatoria ante el Celta B en plenas condiciones. Su parsimonia con el balón y la presión sin él han sido claves para que el Marbella tuviese el dominio de la posesión de balón durante gran parte de los encuentros de esta campaña. El entrenador granadino ha apostado por intercalar un juego de posesión y directo, dominando los partidos hasta conseguir el gol, momento en el que cedía el balón a su contrario para hacer daño a la contra con sus rápidos extremos.

En muchos tramos de la temporada, resultaba extraño que un equipo hecho con un bajo presupuesto dominase a equipos como el Extremadura, hechos a base de talonario. A pesar de este obstáculo, se consiguió construir un bloque que siguiera la fiel idea de su líder, que hizo que su forma de ver el fútbol calase en sus jugadores pese a ser su primera temporada en el club marbellí. Se consiguió construir un peligroso ataque con una importante nómina de jugadores que compartían dos características: técnica y compromiso.

El conjunto costasoleño ha desarrollado su mejor juego cuando Indiano, Añón y Chus Hevia han coincidido en el verde ya que son jugadores veteranos con gran experiencia en la competición. La actitud defensiva de Javi Moreno y el dominio aéreo de Catena y Lolo Pavón han formado una defensa inexpugnable que solo ha encajado 27 goles. La portería ha sido bien defendida por uno de los porteros más experimentados de la categoría, Wilfred.

Una característica común de los miembros de la plantilla marbellí es la experiencia con la que cuentan en la división de bronce. Muchos de sus jugadores han disputado eliminatorias de ascenso, como es el caso de Javi Moreno que esta temporada cumplía 400 partidos en Segunda B.

A pesar de haber hecho una gran cantidad de rotaciones durante la temporada por las múltiples lesiones que han habido sobre todo en la parcela ofensiva, se podría decir que el once de gala de Fernando Estévez es el siguiente:

Wilfred en portería, Catena y Lolo Pavón en el eje de la zaga, los laterales para Carlos Julio y Peris, doble pivote para Carlos Indiano y Javi Moreno, delante de éstos un tridente de oro formado por Corpas, Chus Hevia y Añón y en la punta de lanza como mayor arma ofensiva, el goleador Francis Ferrón.

Resultados en liga

PJ PUNTOS G E P GF GC DG
38 70 20 10 8 49 27 +22

Resultados en liga como local

PJ PUNTOS G E P GF GC DG
19 47 15 2 2 31 8 +23

Resultados en liga como visitante

PJ PUNTOS G E P GF GC DG
19 23 5 8 6 18 19 -1

Máximos goleadores

JUGADOR GOLES PARTIDOS
Francis Ferrón 11 26
Corpas 8 36
Juanfran Guarnido 6 25
Javier Añón 5 30
Chus Hevia 5 22