La plantilla liderada por Paco López ha saltado al campo de entrenamiento, en la ciudad deportiva de Buñol, a las diez y media de la mañana como de costumbre. El equipo contaba con una novedad digna de celebrar, la vuelta de Doukouré, que ha sido el centro de atención en la sesión matinal y se ha podido ver como las buenas noticias siguen ocurriendo en el entorno granota. Al jugador no se le veía desde el encuentro ante el Espanyol, donde se lesionó de gravedad pero afortunadamente ha podido recuperarse en tiempo récord.  

La vuelta del mediocentro ha sido sorprendente ya que ha podido completar la sesión planteada por Paco López, una sesión intensa a la que la rodilla de Doukouré no ha puesto resistencia, lo cual es digno de admirar ya que tras un esguince de grado tres y dos meses de recuperación, seguramente cualquier otro jugador no habría podido realizar semejante esfuerzo. 

El esfuerzo físico se ha acabado notando en el terreno de juego, su tiempo apartado del verde ha causado que su físico se viese un poco tocado y se ha podido ver como aún le faltan entrenamientos para estar en plena forma. Paco López ha hecho trabajar al equipo con la idea de vencer al Celta de Vigo, algo nada fácil pero que a estas alturas, tras un final de temporada mágico parece no ser una complicación para Morales y sus hombres

La exigencia del técnico de Silla ha hecho que la sesión se alargase durante una hora y media, donde se han trabajado aspectos tácticos importantes para el partido ante el conjunto gallego. Aunque con la recuperación de Doukouré todo parecía estar en orden, Ivi ha tenido que abandonar el campo de entrenamiento debido a unas molestias musculares y el equipo se ve preparado para viajar a conquistar Balaídos y sumar los últimos tres puntos de la competición.   

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