La Liga 1|2|3 nos deja siempre historias mágicas. Nadie sería capaz de pronosticar que el equipo alfarero, que llegaba al partido en decimoséptima posición, podría sobreponerse al líder de la categoría (prácticamente ascendido) por cuatro goles a cero. Sin embargo, ésta no es más que la irrefutable prueba de que si el cuadro de Velázquez hubiera sabido cerrar encuentros que tenía resueltos, probablemente no estaría luchando por permanecer en la Segunda División.

Primer periodo igual que el de Huesca

El Alcorcón, tal y como sucedió en El Alcoraz, irrumpió desde el inicio del partido con mucha personalidad y con una incesante presión sobre la salida del balón del Rayo. Velázquez optó por alinear al mismo once que consiguió un valioso empate frente al Huesca y pareció dar con la tecla. Tal fue la intensidad propuesta por los amarillos que a los tres minutos la conexión Gama-Peña comenzó a fraguarse, finalizando en una chilena del segundo a la derecha de la portería rayista. Dos minutos después, los mismos protagonistas volvieron a aparecer pero, en esta ocasión, finalizando con éxito y perforando las redes de Alberto. Disparo desde dentro del área de Álvaro Peña que desvía levemente la defensa franjirroja para inaugurar precozmente el marcador. Es el sexto gol del bilbaíno en la presente temporada.

A los diez minutos del encuentro, Casto sufrió un notable percance en un balón aéreo, lo que le mantuvo tendido en el césped durante varios minutos. Este infortunio propiciaría la aparición de un héroe inesperado: Dani Jiménez. El cuadro de Velázquez, ya con el cambio realizado, no se vio afectado por el tiempo que permaneció el juego parado, de manera que siguió dominando y gozando de ocasiones de las botas de Nono y Gama. Sin embargo, tras dos avisos de Embarba y Fran Beltrán, Comesaña fue derribado en el interior del área por David Fernández a pocos minutos del descanso. El Rayo se encontraba con la posibilidad de empatar un encuentro en el que se estaba encontrando muy incómodo. El encargado de patear la pena máxima, Raúl De Tomás (24 goles en el presente curso) ajustó a la derecha del arco su disparo, pero fue perfectamente desviado por Dani Jiménez, demostrando su plena disponibilidad cuando su equipo le necesita y Casto no está presente.

Eficacia y goleada

Míchel apostó por Bebé para decantar el juego y el desequilibrio del lado de los vallecanos, que presentaban innumerables problemas en el momento de pisar el área de Jiménez, si se llegaba a conseguir. Con el paso de los minutos se pudo apreciar que el técnico madrileño no se equivocaría en su precipitada decisión. El conjunto rayista comenzó el segundo periodo demostrando su condición de líder de la categoría, dominando el encuentro y dificultando las posesiones de los de Velázquez. El propio Bebé gozaría de la mejor ocasión para los visitantes, tras un disparo muy lejano que consiguió desviar Jiménez. No obstante, el conjunto alfarero se aproximaba con peligro al área rival mediante transiciones rápidas que cogían desprevenido a la zaga vallecana. Tal fue así que en un desdoblamiento de Laure por la derecha en el minuto 64 finalizó en penalti tras mano de Fran Beltrán. Álvaro Peña erraría la pena máxima, como ya hiciera previamente RDT pero, en esta ocasión, Toribio permaneció atento al rechace para colocar el segundo en el electrónico de Santo Domingo.

El Rayo, que únicamente dispuso de quince minutos de superioridad en la segunda parte, se vio negado en el desarrollo del juego y mermado psicológicamente para tener la posibilidad de una milagrosa remontada. De esta forma, doce minutos después del tanto de Toribio, el recién ingresado en el terreno de juego Mateo colocaría el tercero en la cuenta de su equipo, empujando un balón que desvió Alberto tras un disparo de Álvaro Giménez. Éste último acabaría por dar la puntilla con el cuarto gol a un encuentro que menoscaba la imagen del cuadro rayista de cara a los últimos dos partidos que restan de temporada.

Objetivos opuestos virtualmente cumplidos

Tras la aplastante victoria del equipo amarillo, los de Julio Velázquez se sitúan en la decimocuarta posición de la tabla clasificatoria con 48 puntos, tres por encima de los puestos de descenso, mientras que el Rayo permanece líder por encima del Huesca (con un partido menos) con 73 puntos.