Con la UEFA Europa League en el bolsillo, el Atlético de Madrid llegaba al último partido de esta temporada 17/18 de la Liga Santander pletórico, con un estadio a rebosar para despedir al predicador de la fiebre rojiblanca de la última década, Fernando José Torres Sanz. El de Fuenlabrada no se despediría de su hogar con el último partido en blanco, y firmó los dos tantos de su equipo.
Este resultado deja momentáneamente a la SD Eibar en la novena posición, a espera del resultado que se dé en el Camp Nou hoy a las 20.45, en el partido entre el FC Barcelona y los perseguidores de los armeros, la Real Sociedad.
Nervios iniciales
Ambos equipos se plantaron en el terreno de juego firmes, aunque con excesivas imprecisiones que no ayudaron al transcurso fluido del partido en los primeros compases del partido. Gracias a esto, los errores en los pases favorecieron la creación de llegadas y la aparición de espacios, lo que ocasionó algunas ocasiones peligrosas para el equipo local en los primeros minutos.
En especial, por la banda de Filipe Luis. El lateral carioca llegó en numerosas ocasiones hasta la línea de fondo, y allí buscaba al hombre del partido en el día de hoy. Fueron bastantes veces las que Torres tuvo en sus pies el gol que abriese la lata, pero este no llegaría hasta estar entrados en la recta final del primer periodo. Previo a esto, serían los armeros quienes se adelantarían.
A pase de Joan Jordán, sería Kike García el encargado de anotar el primer gol del encuentro después de deslizarse para llegar al balón antes que los defensas rojiblancos. Con este tanto, el delantero manchego suma 3 tantos en los dos últimos partidos. Un gran final de temporada para él. Pero ante esta situación, los visitantes presenciarían como el Atlético de Madrid remontaba el partido.
Sería Gabi el que, con un gran pase vertical y sin contemplaciones, servía un gran pase para Correa, que se la acabaría entregando al ‘niño’ para que transformase su primer gol de la tarde en una de sus jugadas más características. Recorte hacia un lado del portero y definición a portería vacía. El partido se iba al descanso con empate, aunque con mayor presencia de los locales.
Lucha final
Fue la SD Eibar la que salió más enchufada al partido en la segunda mitad del encuentro, con una presión elevada y concentrando, como no, su ataque a través de las bandas, en especial por la de Jose Ángel ‘Cote’. Pero esto no sería suficiente para desequilibrar la balanza. Esto lo lograría nuevamente Fernando Torres, que se desharía de Dmitrovic de la misma forma que lo hizo en la primera parte.
Todo parecía marchar correctamente para el club colchonero, que continuaba dominando en el encuentro aunque con algunas llegadas del Eibar, sin mucho más peligro. Una entrada sin mucha fortuna de Lucas Hernández acabaría por costarle la doble amarilla y su consiguiente expulsión, lo que condenaría a su equipo a sufrir las llegadas y el posterior gol del empate de la SD Eibar.
Un tanto que podría firmarse como el mejor de la jornada. Cañonazo de Rubén Peña desde la frontal del área, después de recoger el rechace de Filipe Luis, que se metía en la portería de Jan Oblak por la escuadra derecha, sin el esloveno poder hacer nada para evitarlo.
A partir de este gol, la posesión del esférico la tomó el conjunto armero, que se conformó con el empate en el Wanda Metropolitano. Posesiones lentas y sin mucho peligro, evitando así las embestidas de los del Cholo, el cual introdujo a Griezmann y Diego Costa para intentar dar la vuelta al partido, aunque sin recompensa. También tuvo tiempo José Luis Mendilibar para dar entrada al joven mallorquín Xesc Regís, que debutó en Primera División.
El encuentro terminó, y el estadio entero se concentró en el ‘niño’ Torres, que se despedía de su hogar por última vez. Los jugadores hicieron el pasillo correspondiente para el autor de un doblete en el día de hoy, un logro más para su lista de hazañas con el club rojiblanco.