Dani Jiménez acudió muy satisfecho a la zona mixta de Santo Domingo después del encuentro que tuvo la oportunidad de disputar frente al líder de la categoría. No era para menos. Además de la superlativa actuación del equipo, jugador por jugador, el sevillano fue uno de los protagonistas que contribuyeron a la goleada alfarera. Tras ingresar en el terreno de juego a los catorce minutos debido a la accidentada salida de Casto en un balón aéreo (carente de lesión, finalmente), Jiménez fue puesto a prueba a pocos minutos del descanso mediante una pena máxima pitada a favor del “Rayito”. La magnífica atajada que vino después evitó el empate en el electrónico y precedió a los tres goles posteriores que contornearían el resultado final.

De esta forma, el guardameta se mostró muy contento por la actuación del equipo en general y suya, en particular: “Estoy contento por mi actuación pero aquí lo que todos priorizamos es el colectivo. La victoria era vital y la hemos conseguido. Esto supone una inyección de moral pero todavía no estamos salvados, por lo que trataremos de certificarlo la próxima jornada”. En cuestión de días se podrá conocer si Velázquez contará con el andaluz para afrontar las dos duras batallas que le esperan al cuadro alcorconero hasta finalizar la presente campaña.

Veteranía en las filas amarillas

Las declaraciones del “13” alfarero arrojaron esperanza a su futuro, por el que conserva una gran ilusión: “A pesar de no tener la continuidad deseada durante la temporada, he mantenido siempre la confianza, he seguido trabajando hasta el final y, a la larga, el resultado hace que merezca la pena. Agradezco a la afición su gran apoyo y comportamiento desde la grada. Esa unión con el equipo hace que los resultados lleguen”. Aunque esta campaña no ha podido gozar de muchos minutos, Dani Jiménez resultó clave en otros momentos de su estancia en Alcorcón. Esta temporada en LaLiga 123 conforma su tercer año en el club madrileño, en el que las cifras le avalan. A excepción de la dolorosa derrota sufrida en Valladolid por 4-0, el balance de los de Velázquez cuando el sevillano defiende el arco alfarero es de dos victorias y un empate, con cinco goles a favor y cero en contra.

Este buen rendimiento ya fue reflejado la temporada pasada en la Copa del Rey, en la que el combinado amarillo realizó la mejor actuación de su historia, alcanzando los cuartos de final, donde cayeron frente al futuro finalista de la competición: el Alavés. El cancerbero procedente de Lebrija disputó un total de siete encuentros en los que fue una pieza clave y un seguro bajo los palos. En las eliminatorias frente a Getafe, Córdoba, Espanyol y Alavés demostró ser un cancerbero acorde a la exigencia que Velázquez reclama en sus jugadores, por lo que no es descartable la posible entrada en un futuro en el “once” titular, una vez que Casto (35 años) decida abandonar el club o colgar las botas defintivamente.