El Real Betis ya ha comenzado a mover sus primeras fichas del mercado veraniego. Durante el último tramo de la temporada, comenzaron a sonar muchos nombres que ya se asociaban como fichajes del club verdiblanco, entre ellos Takashi Inui.
El japonés llegó a Heliópolis el día 1 de junio, firmando por dos temporadas y con opción a otro año más. El equipo bético ha conseguido hacerse con los servicios del que era una pieza clave en el Eibar y en el proyecto de Mendilibar.
El mediocampista llegó al conjunto vasco en agosto de 2015, tras su gran rendimiento con el Eintracht Frankfurt en la Bundesliga, suponiendo el fichaje más caro de la historia del club. Durante su estancia en tierras vascas (tres temporadas), Inui ha conseguido firmar 11 goles (cinco en la recién terminada campaña) y 12 asistencias en un total de 94 partidos. Sus méritos le han llevado a ser convocado para el Mundial de Rusia.
Quique Setién tenía un gran interés por este jugador, que podría acoplarse perfectamente a su sistema de juego en una temporada en la que necesitará muchos más refuerzos. Una de las cosas que más llaman su atención en su gran calidad técnica individual que ya ha demostrado en el conjunto armero, además de poseer un gran juego combinativo y asociativo. Además, también destaca por grandes cualidades como la rapidez, la versatilidad en las bandas y su participación en ataque.
Otro de los aspectos positivos, aunque extrafutbolístico, para el Real Betis, será su protagonismo en el continente asiático. El Eibar ha sido el tercer equipo más visto en Japón, tras Real Madrid y Barcelona, gracias al gran seguimiento que tiene Inui.
Con 30 años y a pesar de los problemas que arrastró al final de la campaña liguera, podrá ponerse a punto en este Mundial, donde liderará el centro del campo como ya hizo en el conjunto de Mendilibar, y prepararse para un gran temporada como la que le espera al Real Betis a partir del mes de julio.