No cabe duda de que el equipo valenciano ha dado mucho de que hablar durante una temporada que acaba de echar el cierre, el Levante ha sido protagonista de diversas emociones que lo han llevado a situaciones muy malas pero también, a situaciones en las cuales la felicidad y la alegría han sido protagonistas en los rostros de una plantilla que finalmente, ha conseguido lograr sus objetivos personales establecidos a principio de temporada.
Si echamos la vista atrás, a principio de temporada, se podría decir que el equipo que entonces estaba a cargo de Juan Ramón López Muñiz iba a protagonizar un papel importante en su vuelta a la máxima categoría del fútbol español. El inicio de temporada sería uno de los momentos en los que el Levante iba a volver a brillar y llamar la atención entre los mejores equipos de la competición, llegando incluso a ganar al Villarreal, equipo que ha acabado en puestos europeos y empatar ante el Valencia, rival eterno del conjunto granota y al Real Madrid, dos equipos que finalmente ha acabado en puestos de liga de campeones.
Los resultados de los primeros encuentros de competición serían razón más que suficiente para que el equipo se sintiese orgulloso de sí mismo y sobre todo, razón de peso para protagonizar uno de los mejores momentos de la temporada, con un inicio trepidante en La Liga Santander que dejaba a la afición con grandes expectativas.
Sin embargo, tras cinco partidos invictos el equipo de López Muñiz iba a emprender un camino de auténtico calvario que llevaría al equipo a tontear con los puestos de descenso, algo impensable de los granotas después de haber vivido momentos tan buenos.
El equipo trabajaba con intensidad y eran conocedores de que los partidos se tenían que sacar adelante con casta y coraje, peleando y trabajando duro, pero a veces las ganas no fueron suficientes para salir del pozo en el que se empezó a meter el Levante. La victoria lograda en tierras canarias por cero a dos iba a parecer la vuelta de un Levante ganador, pero desgraciadamente solo fue otro inicio de una mala racha donde esta vez, parecía que no iba a haber vuelta atrás.
Tras once jornadas seguidas sin conocer la victoria y perdiendo de forma constante en el Ciutat de Valencia, el colofón de las malas noticias llegaría en el derbi valenciano de la segunda vuelta. Una actuación arbitral rigurosa, anulando un gol totalmente legal al conjunto valenciano donde el encuentro resultaría en una derrota que seguiría manteniendo al equipo en puestos bajos de la clasificación, cosa que fue muy difícil de asimilar debido al contexto, siendo un derbi valenciano donde el equipo granota tuvo oportunidades para llevarse el partido y donde la frustración empezaba a ser incontenible, el claro ejemplo de esto fue Postigo cuando tuvo que hacer frente a los micrófonos de Bein Sports.
Fue un momento muy duro de la temporada, uno de los peores sin duda. López Muñiz no fue capaz de sacar al equipo de una situación que llegaría a ser incluso molesta, ya que se conseguía jugar bien pero los encuentros acababan con resultados en contra por errores impropios de un equipo de primera división y fue cuando tras un periodo de amargura y miedo llegaría Paco López.
La llegada del técnico de silla sería sin duda alguna, un momento clave en la temporada del conjunto valenciano, sería el encargado de resurgir al Levante de sus cenizas y protagonizar un final de temporada espectacular. Con su llegada llegaría el mejor momento futbolístico del equipo, consiguiendo victorias claves frente a rivales directos y protagonizando un juego de calidad y propio de un equipo que sabe jugar muy bien al fútbol.
Si hay que quedarse con un único momento bueno, habría que escoger entre los momentos vividos a final de temporada, donde el equipo dirigido por Paco López parecía invencible e incapaz de jugar mal al fútbol, a pesar de esto, hay diversos momentos que podrían ser el mejor como el gol de Pazzini al Real Madrid, la victoria épica ante el FC Barcelona o el tanto en el descuento de José Campaña a Las Palmas, es prácticamente imposible resumir todos los momentos buenos en un sólo recuerdo, por tanto hay que ver todos los momentos buenos en conjunto y disfrutar de ellos.
Cosa parecida ocurre con los momentos malos, el Levante ha sabido llevar a cabo su papel de equipo sufridor en una liga muy complicada, su fuerza ha sido capaz de sobreponerse a momentos donde cualquiera podría haberse rendido o haber tirado la toalla pero finalmente, esos problemas se han visto contrastados gracias a una excelente gestión de Paco López lo cual ha causado que el equipo pueda seguir siendo equipo de La Liga Santander.