Salió confiado el siete del Real Madrid al césped del alucinante estadio Luzknikí, mantuvo los rituales que tan bien le habían funcionado en el primer partido de este Mundial en el que logró un hat-trick frente a España. El de Madeira sigue con esa perilla cada vez más larga, volvió a arengar a sus compañeros tras el himno y a cambiar de campo tras ganar el sorteo, pues todos los portugueses le pedirán que el próximo día 25 frente a Irán vuelva a hacer lo mismo, ya que necesitó muy poco tiempo para ver puerta, un par de minutos más que frente a España. En el minuto cuatro y tras una jugada ensayada de Portugal, Ronaldo se deshizo de su marcador con una finta que se debería enseñar a los niños que quieran ser delanteros y lanzándose en plancha batía a Munir El Kahoui, con este ya ha marcado de todas las formas posibles, de cabeza, de penalti, de falta directa y con las dos piernas.

Su estado de forma le avala:

Cristiano sabe que es su último Mundial, o al menos el último al que va a llegar con una edad en la que el físico le respete, pues a la siguiente cita de Qatar ya serían 37 años los que tendría en su haber. Además es la primera cita internacional que disputa tras seguir ese plan que ha llevado estos dos años con Zidane y Pintus al frente del Real Madrid, para llegar a tope a la fase final de la temporada que es cuando de verdad se deciden los títulos, es por eso que en estos dos partidos ya ha metido un gol más que en los tres mundiales anteriores que ha disputado, también ha ayudado que tras la conquista de la pasada Eurocopa, Portugal se siente de verdad aspirante al título y una de las grandes del mundo, y es que el factor anímico también es clave.

El portugués no se relajó tras el gol, y pocos minutos después se inventó otra ocasión que pudo ser el segundo, se giró en el área, pero su disparo se marchó muy pegado a la cepa del poste. Sin embargo, tras esta ocasión, Portugal se echó atrás y se limitó a defender durante los más de 70 minutos que quedaban, y tampoco se quedó atrás Ronaldo, pues como capitán ejerce de líder y si su equipo se pone a defender él lo hace el primero, sobre todo en las jugadas a balón parado donde los marroquíes contaban con grandes armas como Benatía, CR7 sacó dos o tres balones muy peligrosos.

El contraataque como estilo de juego:

La principal arma de Portugal en este torneo está siendo el contraataque, su gran sistema defensivo hace que sus rivales tengan que sumar más efectivos al ataque y por lo tanto dejen más espacios atrás, él es el encargado de armar el contraataque, apoyado por Guedes y Bernardo Silva, de hecho, a punto estuvo de marcar el delantero valencianista tras un gran pase de Ronaldo, pero una parada tan efectiva como poco ortodoxa de Munir, evitó el gol.

Como se ha dicho, la segunda parte fue aún más de Marruecos pues Portugal pasó a defender como su único objetivo, apenas dispusieron los lusos de ocasiones salvo una falta de Ronaldo que se estrelló con la barrera, los lusos llegaron a renunciar a salir a la contra por miedo a conceder más ocasiones, como consecuencia es que el resto de situaciones de peligro fueron todas de los africanos, que aunque no han merecido perder ni hoy ni el otro día frente a Irán se van del Mundial por su falta de consistencia en las dos áreas, pues aún no han sido capaces de marcar en este Mundial, es cierto que sólo han recibido dos tantos, pero los dos provenientes de jugadas a balón parado y al final un torneo de tales dimensiones se decide por esos pequeños detalles.

Ronaldo da un paso de gigante con esta victoria y mete a Portugal con pie y medio en octavos, es cierto que una victoria hoy de España y una derrota el próximo día frente a Irán causaría que se quedaran fuera, y por muy remota que sea la posibilidad nunca se sabe, lo que está claro es que Ronaldo ha ensanchado su leyenda con estos dos encuentros, ya que “el sólo” ha logrado estos cuatro puntos con sus cuatro goles.