Yerry Mina es un futbolista totalmente diferente cuando se enfunda la elástica de Colombia. Anoche, en un partido a vida o muerte para los sudamericanos, volvió a demostrar su gran nivel cuando se confía en sus capacidades como central.
En el primer partido contra Japón, el defensa del FC Barcelona se quedó fuera del once de Pékerman y los 'cafeteros' comenzaron con mal pie, cayendo por 1-2 y complicándose mucho el pase a octavos. Sin embargo, ganar a la Polonia de Lewandowski por 0-3 significa que las opciones todavía son firmes. Ahora deberán sumar de nuevo los tres puntos ante la dura selección de Senegal, que ha demostrado ser un equipo muy sólido.
Lo que sí está claro es que Yerry Mina se ha ganado ser el central titular que acompañe a Davinson Sánchez en el eje de la defensa. Sus 195 centímetros de altura anoche fueron una amenaza constante en el juego aéreo. De hecho, el primer gol llegó con un centro magistral de James Rodríguez que cabeceó el propio Mina para abrir el marcador en el minuto 40. El central se avanzó al guardameta Szczęsny con un salto y un remate fabuloso que acabó dentro de la portería polaca.
El 0-1 iba a darle tranquilidad a Colombia, que dominó de principio a fin a una Polonia desdibujada y sin ánimos de remontar un partido que les iba a dejar fuera del Mundial. La desaparición del propio Lewandowski sentenció a los europeos, que no tuvieron suficiente fuerza mental para darle la vuelta a una situación complicada.
Es por ello que el tanto de Yerry Mina fue de gran importancia, por el momento en el que fue -a 5 minutos de llegar al descanso- y porque corroboraba la superioridad de Colombia también en el electrónico. Su primera participación en un Mundial se saldó con muy buena nota, veremos si el central del FC Barcelona se mantiene como titular a partir de esta actuación en detrimento de Óscar Murillo, el central que le quitó el puesto ante Japón.