Acaba la primera fase en el Mundial de Rusia 2018 para Brasil quién se clasificó sin problema alguno a la segunda ronda de los octavos de final, donde recibirá a México en un intenso partido, el cual genera muchas emociones entre ambos equipos latinoamericanos.

Hay que destacar al jugador del FC Barcelona, el fichaje estrella de este mes de enero de 2018, Phillipe Coutinho, quién destacó en los primeros dos partidos, siendo el jugador del partido frente a Suiza y Costa Rica y frente a Serbia inventándose una de jugadas y asistencias que marcaban el inicio de otros tres puntos que los catapultarían arriba del Grupo E.

Lo cierto es que a estas alturas, con siete puntos y a la espera de que comience la nueva etapa del Mundial, la canarinha ha estado comandada por Coutinho, quién a pesar de que la selección sudamericana no asusta ni impresiona, si bien es cierto todo el fútbol que genera pasa por los pies de Phillipe Coutinho.

Su compañero de equipo Paulinho ha hablado sobre el número 11 del Barcelona elogiándolo: “Coutinho es un crack, tenerlo en la selección es un lujo sinceramente”.

Hubo conexión azulgrana en Moscú. Coutinho comenzó a componer y Paulinho remató con la percusión. El pase del centrocampista, al espacio libre, con visión y excepcional, simplemente de lujo, quedo en los pies de Paulinho, como nadie acabando en definición y gol.

Y es que la conexión Paulinho – Coutinho son hoy día el gran fuerte de Brasil, los ambos jugadores del FC Barcelona se han entendido de maravilla en su selección y llenando de elogios a todos los que ven a esta selección jugar.

El tercer partido de Brasil en Rusia y el tercer partido que el marcador es abierto por un jugador culé, ya son dos veces de Coutinho y una de Paulinho. Brasil depende de la magia y conexión de estos dos.