Riki Mangana, jugador del filial celeste que se quedó a las puertas del ascenso a Segunda División, aceptó este viernes la llamada de la selección de Venezuela Sub-20 para disputar un torneo internacional, a partir del próximo 28 de julio, en Mallorca. El canterano hispano-venezolano ha jugado toda su trayectoria deportiva en tierras gallegas, pero nació en Caracas hace 18 años.

Jugando como lateral o extremo en el equipo dirigido por Rubén Alvés, Riki ha tenido un papel muy importante a lo largo de la temporada del filial. Tan buen papel ha hecho este año, que en octubre ya recibió una primera llamada, esta vez de la selección española Sub-19, para unas jornadas de entrenamiento en la Ciudad Deportiva de las Rozas. Pero con esta decisión, parece que el jugador ha optado por decantarse por la selección latinoamericana, con la que puede disputar a principios de 2019 el preolímpico Sub-20, que se disputará en Chile.

Esta llamada puede cambiar los planes de trabajo que ya había organizado el Celta, ya que Mangana podía ser uno de los canteranos incluidos en la lista de jugadores que hicieran la pretemporada a las órdenes de Antonio 'El Turco' Mohamed.

Mangana es uno de los jugadores más prometedores de la cantera celeste, de ahí que se esperen tantas cosas desde la directiva del joven canterano. Desde el Celta se confía en que, en poco tiempo, tras coger experiencia en la Segunda B, el lateral o extremo derecho pueda dar el salto al primer equipo y llegar a ser un referente defendiendo los colores del conjunto gallego.

Por lo pronto, en esta nueva temporada, con un nuevo proyecto ambicioso el Celta B volverá a buscar el ascenso a la categoría de plata de la mano de Rubén Alvés. Y con la confirmación de que su máximo competidor en su puesto, Kevin Vázquez, va a formar a todos los efectos parte de la primera plantilla, se prevé que el hispano-venezolano sea una pieza importante, ocupando el puesto de lateral titular