Llegó el día. Por fin empezó a rodar el balón por primera vez en el remozado proyecto que comandará Juan Ramón López Muñiz. Tras dos semanas de entrenamientos físicos, el equipo se mediría al Nottingham Forest para soltar piernas y empezar a esbozar algunas de las ideas que el asturiano tiene en mente para conseguir el objetivo del ascenso.
El cuadro blanquiazul comenzó el partido y lo concluyó con el mismo dibujo táctico: 4-4-2 con todas las líneas juntas. En la primera parte el once titular fue el formado por Andrés Prieto; Rosales, Abqar, Ignasi Miquel, Juankar; Keko, Recio, Lacen, Ontiveros; Harper y Juan Cruz. Los jugadores salieron muy activos y empezando a dominar el balón y el partido. Llegaba el conjunto blanquiazul con descaro a la portería británica por medio de las bandas, una característica muy palpable en los equipos de Muñiz.
Así, a los dos minutos de juego, el Málaga tendría la primera oportunidad del partido para ponerse por delante en el marcador por mediación del canterano Juan Cruz. Una buena jugada colectiva en banda derecha entre Keko y Rosales, acabó en un centro raso en las botas de Cruz pero su disparo lo desvió hacia arriba un defensor del Nottingham. Tan sólo 2 minutos después, robo de Harper por la izquierda, nuevo centro raso y el disparo de primeras, de nuevo, de Juan Cruz daría en el lateral de la red y se marcharía fuera.
Los pupilos de Aitor Karanka comenzaron a mediación del primer acto a desperezarse y soltarse el dominio blanquiazul, pero los jugadores malaguistas usando una presión alta y combinando bien entre líneas, seguían llegando a la portería defendida por Jordan Smith.
En el minuto 33, el portugués Dias Gil cogía el balón casi en el centro del campo, pasó por el pasillo que le iban dejando los jugadores del Málaga y se plantó cara a cara ante Andrés Prieto quien lo batió con calidad. Primera llegada del Nottingham y primer gol. Los fantasmas del pasado comenzaban a florecer. Jugando mejor, error defensivo y gol en contra. Se llegaría al descanso con un Málaga que siguió intentando perforar la portería del cuadro visitante sin conseguir hacerlo. 0-1 y a vestuarios de un Marbella Football Center donde el calor empezaba a hacer mella en el terreno de juego.
Para la segunda parte Muñiz utilizó un once totalmente diferente. Kellyan; Cifu, Luis Hernández, Diego González, Fede Ricca; Juanpi, Deco, Iturra, Mula; Adrián y Joan Grasa. Estos eran los 11 pupilos que empezarían una segunda parte que se convertiría en casi una pesadilla.
Aunque de nuevo comenzó bien el Málaga, combinación entre líneas, buscando las bandas y jugando con presión alta el equipo se empezó a partir. Un derechazo del lateral zurdo Osborn cuando corría el minuto 64 hizo mucho daño al equipo malagueño quien tan sólo 1 minuto después, concedería el tercero y, por tanto, la sentencia al partido.
Nuevo desajuste defensivo de la zaga malaguista, lo aprovechó Liam Bridcutt para batir a Kellyan y poner el tercero en el electrónico. Aunque los minutos posteriores los jugadores lucharon para no darse por vencidos, la intensidad empezó a desaparecer y el cansancio floreció en muchos de los que estaban sobre el verde de San Pedro de Alcántara. Juego apático, sin combinación, con desajustes en el medio campo y en la defensa fueron las notas predominantes del Málaga en la segunda mitad. Unos errores que se repiten de la pasada temporada y que Muñiz, quien sentó a los jugadores que jugaron en esa segunda parte en el círculo central tras el final del encuentro, quiere hacer desaparecer cuanto antes.
Aún queda mucho por recorrer, es el primer partido de pretemporada y muchos de los que han jugado no estarán defendiendo la elástica blanquiazul esta próxima temporada. Al igual que faltan muchos nuevos jugadores por venir. El Málaga ha echado a andar y hay mucho trabajo por delante.