Con la final a tan solo dos días vista, el Real Madrid ya tiene asegurado que entre sus filas a la vuelta de las vacaciones, contará con un nuevo campeón del mundo. Sea quien sea el país vencedor, habrá un representante blanco, o incluso dos, en el campeón. Todo se decidirá este domingo en la final entre la Francia de Varane y la Croacia de Modric y Kovacic.

Eran hasta 15 jugadores madridistas los que habían sido convocados y han participado con sus selecciones en el campeonato del mundo. Una cifra que bajaría a 13 si descontamos a Cristiano Ronaldo y Achraf, recientemente traspasados a Juventus y Borussia Dortmund respectivamente. La mayoría de esos futbolistas pertenecen a grandes equipos que eran aspirantes a ganar el Mundial desde el comienzo. Sin embargo, pocos esperaban que fueran Modric y Kovacic dos de los que pudieran llegar hasta la gran final y volver a vestir la camiseta blanca en agosto como campeones. En el caso del centrocampista Luka Modric, está siendo una de las grandes sensaciones del torneo. Ha sido el bastión y el referente en el campo para una selección croata que ha sorprendido a todos. Incluso se habla de que si finalmente Croacia ganara el domingo la gran final, Modric sea un claro candidato y casi favorito para obtener el Balón de Oro. El otro representante croata, Mateo Kovacic, no ha tenido un protagonismo principal para su equipo, pero sí ha disputado bastantes minutos entrando de revulsivo aportando frescura y potencia al mediocampo.

Varane por su parte se ha consolidado en Francia como uno de los mejores centrales del mundo formando una pareja inexpugnable con Umtiti. El central ha tenido una repercusión directa al anotar un gol en los cuartos de final que le dio el pase a su equipo a semifinales.

El Madrid demuestra que sigue contando con muchos de los mejores jugadores del momento y se asegura un campeón del mundo.