Con la mente puesta en competir por la “plata” de la final del próximo 12 de agosto contra el FC Barcelona en la ciudad de Tánger. En este encuentro le ha tocado sufrir tratando de solventar una eliminatoria contra un “débil” equipo balcánico que se ha convertido en un hueso duro de roer y un quebradero de cabeza al que el conjunto de Machín tendrá que apisonar en su propia casa si quiere verse más cerca de la UEFA Europa League.

Tiros como balas de fogueo

Una primera parte que se ha quedado con un resultado muy corto y que no encarrila la eliminatoria a favor de la entidad sevillista, a pesar de haber disfrutado de numerosas ocasiones como para acabar la primera mitad con un abultado resultado. Las jugadas más claras que podrían haber acabado en gol han sido; una chilena de Ben Yedder en el minuto 13 que el portero del Zalguiris acaba blocando, las dos ocasiones de Nolito entre el minuto 12 y el 14 que han acabado fuera rozando los palos de la portería. 

Se puede apreciar con facilidad que el temprano inicio de temporada para los sevillistas ha afectado a los jugadores de forma que todavía no han cogido el ritmo al 100% y por ello a partir del minuto 25 se ha percibido un brusco descenso en la presión y fuerza de la plantilla.

El sorprendente gol de falta directa de Ever Banega, consecuencia de la acción ejercida sobre Amadou, ha sido un agradable alivio en el marcador frente a los primeros intentos en ataque que de forma enérgica el equipo lituano ha realizado en los últimos minutos de la primera parte, llegando a la portería y que Vaclik ha conseguido salvar.

Cansa y se cansa

El espectáculo ofensivo de los primeros 25 minutos de la primera parte no volvieron a verse sobre el terreno de juego, ni siquiera una réplica más burda.

El Sevilla FC necesitaba más de 10 minutos para conseguir fraguar una ocasión manifiesta de gol y cuando se conseguía, se topaba con el guardameta rival que ha firmado un espléndido partido salvando los tiros de Aleix Vidal de volea en el minuto 51 que ha blocado a pie de palo y en la muy buena jugada de regate de Arana dentro del área en el minuto 69 que Bartkus le consigue sacar el balón de la escuadra. Muriel está a mucho recorrido de conseguir anotar un gol, o al menos así lo muestra, y Wissam Ben Yedder con la pólvora mojada no ha anotado lo que normalmente consigue con facilidad. Además, en esta segunda parte no aparecieron en la segunda línea jugadores como Pejiño, Banega, Nolito, o los poco minutos de Sarabia que no han servido para ayudar a los de arriba a aumentar el marcador.

Donde se nota una mejoría es en la portería, en la cual el guardameta checo ha firmado una muy buena intervención en un mano a mano contra el delantero del conjunto lituano. 

Luces y sombras

Ha sido un partido con buenas sensaciones, regulares y otras un poco preocupantes con Amadou como el principal protagonista positivo que demuestra jerarquía, rapidez, fuerza, colocación, inteligencia que puede hacernos olvidar la dependencia de Steven N’Zonzi (que quiere marcharse del equipo), otra actuación destacable es la del guardameta Vaclik que ha salvado en dos ocasiones el encuentro y que ha demostrado una seguridad que no se veía desde hacía tiempo. Ever Banega parece que está cogiendo el ritmo a la temporada y ha anotado un gran gol y muy necesario. Las sensaciones regulares han sido las de Arana y Pejiño que han tenido actuaciones muy buenas y otras no tanto que si cuentan con más minutos podrían aportar más al plantel.

Como sensaciones preocupantes tenemos la falta de gol con el constante llamamiento a fichar un 9 que le dé a Machín la referencia que anhela y otra sombra es que parece que la defensa a pesar de los fichajes realizados está aún a medio construir, donde no se ha podido observar solidez en los nuevos fichajes.