El RC Celta abre una etapa emocionante en el aspecto deportivo después de contratar a un entrenador con una larga y exitosa experiencia en Argentina y México y una propuesta de fútbol que encaja perfectamente en la filosofía del club

En un verano lleno de despedidas en Vigo, Juan Carlos Unzué fue el primero en decir adiós al club celeste apenas dos días después de finalizar la Liga. El Celta no se hizo de rogar para sus aficionados y tampoco tardó en presentar al que será el nuevo entrenador del conjunto las próximas dos temporadas.

Felipe Miñambres, el director deportivo de la entidad celeste, se puso manos a la obra para encontrar a un técnico que debía ajustarse a un perfil bastante definido, no muy diferente a lo que el club ha buscado en los últimos años con las contrataciones de Luis Enrique MartínezEduardo Berizzo o el propio Juan Carlos Unzué, aunque con un talante más temperamental que este último.

En lo estrictamente futbolístico, el Celta se propuso incorporar a su banquillo un entrenador que apueste por el juego ofensivo que tanto ha distinguido al equipo en estas última temporadas con Luis Enrique, pero sobre todo con Berizzo y que con Unzué tan solo ha asomado de forma intermitente. Casa Celta quería un técnico osado, que apueste por el talento, pero también de fuerte personalidad, algo que el club ha echado de menos en Unzué, y con capacidad de estimular el gen competitivo de los jugadores.

Otra condición importante era que el sustituto de Unzué tuviese receptividad hacia el talento de los futbolistas de la casa en la línea de apuesta de cantera que el club ha venido defendiendo en los últimos años como una innegociable seña de identidad. No menos relevante era que el nuevo entrenador celeste tuviera un perfil emergente, esto es, un técnico con estilo propio y cierta experiencia en los banquillos.

Con estás pautas Antonio Mohamed (Buenos Aires, 2 de abril de 1970) llegaba a Vigo respaldado por una larga experiencia en equipos de diferentes condiciones y un buen número de títulos en su plan de estudios, un total de cinco, más dos finales y un ascenso de categoría. Tras su recorrido como futbolista, comenzó su carrera como entrenador en el año 2003 y desde entonces en su palmarés figura una Copa Sudamericana, con la independencia de Avellaneda en 2010, dos ligas mexicanas con los Xolos de Tijuana en 2012 y América en 2014. Además, conquistó la Copa Mexicana con Monterrey, equipo que dirigió durante los últimos tres Estaciones.

El nuevo técnico del Celta también disfrutó de una extensa y fructífera carrera como jugador, especialmente en México. Militó en Huracán, Boca Juniors e Independiente en Argentina, y Toros Neza, América, Monterrey, Marte, Irapuato, Atlante, Atlético Celaya y Zacatepec en México. Colgó las botas en el año 2003, y ese mismo año empezaría a entrenar al Zacatepec, para pasar al Morelia, de la primera división mexicana. 

El argentino llega al Celta en la que será su primera aventura en tierras europeas y se mostraba realmente ilusionado en su aterrizaje en Vigo. "Soñábamos con venir a Europa y cuando nos llegó la propuesta del Celta no lo dudamos. Es un equipo importante, que aspira a entrar en competición europea. Ojalá que la ambición del club sea igual que la nuestra para llegar lo más alto", indicaba el nuevo técnico celeste.

El club lo ha presentado como la mejor opción para el banquillo celeste, con una gran propuesta futbolística que encaja perfectamente con la filosofía del equipo. El buen fútbol parece estar asegurado con Mohamed pero para ello debemos esperar al inicio del campeonato el próximo sábado 18 de agosto.