Tras la derrota en la Supercopa de España, el Sevilla no ha tenido tiempo para descansar. El varapalo que ha supuesto para los jugadores hispalenses caer en el primer título de la temporada frente al FC Barcelona, y más con un penalti fallado en el minuto 89, no debe afectar al equipo a la hora de cumplir el primer objetivo de la temporada: clasificarse para poder disputar Europa League en esta temporada 2018-2019.

Nada que ver con el Újpest

Después de haber barrido al Újpest en la anterior eliminatoria (4-0 y 1-3), los de Machín tienen que rematar lo que empezaron la semana pasada ante el Zalgiris lituano. El conjunto de Nervión salió con la mente puesta en la Supercopa y sólo consiguió ganar por la mínima ante su rival europeo. Ese uno a cero de la ida hace que los verdiblancos tengan aún opciones de darle la vuelta a la eliminatoria, más aún disputando el partido en casa.

Banega y Vaclik fueron los protagonistas de un encuentro que, de no haber sido por el guardameta checo, pudo haber terminado en tragedia. El argentino coló por la escuadra un lanzamiento de falta que supuso el único gol del encuentro y una pequeña bolsa de aire para los sevillistas.

En busca de la honra perdida

El no haberse clasificado de forma directa para Europa ha sido un duro golpe para el Sevilla y su afición. Las tres eliminatorias previas que los hispalenses deben pasar para lograr entrar a la fase de grupo se pueden considerar una pérdida de tiempo a la hora de planificar el inicio de Liga. Tras haber superado la primera ronda, los de Nervión deben eliminar al Zalgiris para alcanzar la tercera, en la que se enfrentarán al vencedor del encuentro entre el Sigma Olomuc checo y el Kairat Almaty kazajo.

Con la derrota ante el Barcelona todavía reciente, los jugadores deben pasar página y no centrarse en un error que puede ser aún más grande si caen en esta ronda frente al Zalgiris. Antes de viajar para Lituania, el conjunto sevillista ha estado entrenando para el partido en uno de los campos césped artificial de la ciudad deportiva.

Machín dará descanso en este encuentro a Mercado y Kjaer, que se quedarán en Sevilla, ocupando sus puestos Gnagnon y Berrocal. Tampoco viajarán a Lituania André Silva, que no está inscrito para esta eliminatoria; Corchia, Ganso, Borja Lasso y Pareja, recién recuperado de las molestias que lo han tenido apartado.

La lista completa la forman: Vaclik, Juan Soriano; Aleix Vidal, Escudero, Arana, Sergi Gómez, Carriço, Berrocal, Gnagnon, Banega, Amadou, Roque Mesa, Sarabia, Jesús Navas, Nolito, Franco Vázquez, Muriel y Ben Yedder.

El Zalgiris intentará dar la campanada

Los lituanos llegan a esta ronda mucho más rodados que el Sevilla. El conjunto verdiblanco está cerca de terminar su liga, que no cuenta con un parón tan grande en verano como la española. A falta de siete jornadas, los de Vilna se encuentran segundos, a once puntos del primer clasificado. Pese a esto, el Zalgiris lleva desde junio sin disputar competición liguera, ya que la federación lituana dio descanso al club verdiblanco para poder afrontar sus compromisos europeos.

Para poder enfrentarse al Sevilla, el club lituano ha eliminado al KÍ Klaksvík de las Islas Feroe por 3-2 en el global, y después al Vaduz de Liechtstenstein con un 2-1 en el resultado final. Con unos resultados tan ajustados, el conjunto hispalense debe andarse con ojo si no quiere ver cómo le levantan la eliminatoria.

Eliminatoria inédita

Pese a la superioridad sobre el papel y la ventaja del resultado de ida, el Sevilla no puede subestimar a su rival. Los lituanos dieron la cara en el encuentro de ida y sacaron un buen resultado que les permite soñar con eliminar al pentacampeón de la competición.

Posibles alineaciones