Los finales felices existen, sino que se los digan a Natalia Pablos. La ya ex jugadora de fútbol profesional y ex militante del Rayo Vallecano ha conseguido, tras la firma por parte del Rayito de la delantera venezolana Oriana Altuve, la rescisión de su contrato, tal y como se había acordado con el club anteriormente, para hacer efectiva finalmente su retirada, como había deseado.

La situación, tras expresar su sentimiento de retirada al conjunto franjirrojo y este denegara de manera momentánea tal acción, se había vuelto muy delicada. La forma de actuar de la directiva del Rayo Vallecano y, en concreto de Raúl Martín Presa como presidente de la entidad, no había sentado bien en los aficionados del conjunto franjirrojo que, pedían un “mínimo de respeto” por la que consideran la mejor jugadora de la historia del club hasta el momento. La desaprobación de los mismos, llegó a tal punto que las peñas del Rayo se manifestaron a través de las redes sociales con un comunicado criticando la gestión del club y de su presidente con respecto a la retirada de Natalia Pablos.

Ahora, tras por fin celebrar el alejamiento de la madrileña de los terrenos de juego, la propia Federación de Peñas del Rayo Vallecano ha querido homenajear la trayectoria de la ex franjirroja en las fiestas patronales de Villa de Vallecas.

Natalia recibió, por parte del presidente de la misma Federación, Antonio Castilla, una placa conmemorativa donde se podía leer: “La Federación de Peñas del Rayo Vallecano tiene el honor de reconocer a Dª Natalia Pablos su esfuerzo, dedicación y cariño a la familia rayista”.

Con ello, la madrileña arranca una nueva etapa, llevándose el cariño de propios y extraños gracias a sus éxitos y logros conquistados con el Rayo Vallecano, esta vez fuera del mundo del deporte, para poder dedicarse a su otra vocación, la enseñanza.