Desde el inicio de la pasada temporada, al conjunto txuri-urdin le cae una de cal y otra de arena.  Por una parte, ha sido elegido como el segundo mejor club en cuanto a partidos ganados en los encuentros a domicilio mientras que, a la hora de recibir en el nuevo Anoeta a los distintos clubes visitantes, parece que se les cae el estadio encima y son el tercer club con los peores resultados únicamente por delante del Rayo Vallecano de Madrid y la SD Huesca, antepenúltimo y penúltimo en la clasificación respectivamente.

Parece ser que las obra en el santuario donostiarra no ha sido un aliciente para los jugadores y, mucho menos, les ha traído buena suerte.  Barcelona y Valencia se llevaron de San Sebastián los tres puntos de las victorias en sendos encuentros mientras que, de los últimos tres partidos jugados en casa, un único punto se ha quedado en Anoeta proveniente del empate a 2 de la pasada jornada disputada contra el Rayo Vallecano.

Los de Asier Garitano son efectivos, no tienen problemas en el ataque y su forma de hacer frente a las situaciones más problemáticas.  Sin embargo, esta característica no suele ser vista entre las butacas de Anoeta y sí que son los aficionados de otros clubes los agraciados de ver a los donostiarras en todo su esplendor.

¿Se merecen los blanquiazules menos puntos por el juego que están desarrollando durante estas últimas jornadas? Cada uno tendrá una opinión al respecto.  Sin embargo, se podría hablar también de simplemente, mala suerte.  No haber cosechado los logros que se tenían en mente no se debe solo a que el juego de los de San Sebastián no ha sido el de una mayor eficacia, pero la posición de clubes como el Barcelona o el Valencia, considerados rivales fuertes a batir, no hace sino que dificultar la consecución de victorias. No obstante, sí que hay que vigilar la situación del club ya que clubes recién estrenados en Primera División, como el Rayo Vallecano consiguió marcarles a los de Garitano dos goles que son más que preocupantes.  Por ello, no habría que escudarse en una mala racha e intentar dejarla de lado lo antes posible y comenzar a sumar de tres en tres en la tabla escalando posiciones en la clasificación final.