El expreso de Cardiff no ha disputado un solo minuto en su estancia con su selección nacional, por culpa de los problemas musculares que ya le obligaron a retirarse del terreno de juego en el partido frente al Deportivo Alavés. Bale ha viajado para ser evaluado por los componentes del cuerpo médico de Gales y a su vez para ser homenajeado por haberse convertido en el máximo goleador histórico de Gales, con sus treinta tantos, superó a una auténtica leyenda cómo Ian Rush, y lo hizo ante uno de sus rivales de las islas británicas, en la primera jornada de La Liga de las Naciones, haciendo el cuarto gol en la victoria por 4-1 frente a Irlanda.

Bale es el capitán de la selección que dirige Ryan Giggs, el jugador del Real Madrid es el líder del grupo, ya se vio en la pasada Eurocopa de Francia en 2016, cuando su equipo alcanzó las semifinales de dicho torneo, siendo el equipo revelación del torneo. Gareth quiere avanzar con su equipo a la primera división de la Nations League, sin embargo, no ha querido forzar para el partido de mañana martes, y ha vuelto a Madrid, pues con los problemas que atraviesa el equipo de Lopetegui, y con lo cercano que está el primer clásico de la temporada, Bale no ha querido forzar.

El Real Madrid debe estar contento con el comportamiento del jugador, pues ahora mismo es el jugador estrella del club, y los continuos problemas físicos son los que no le están dejando cumplir con el nivel que se le exige al mejor jugador de la plantilla del Real Madrid. En principio no se espera que Bale juegue el sábado frente al Levante, y que sí reaparezca en Champions frente al Viktoria Plzen para ir cogiendo minutos y confianza de cara al clásico del 28 de octubre.