El Almería afronta el partido contra el RC Deportivo de la Coruña este lunes sumergido en una gran situación clasificatoria. Si a la mayoría de los aficionados de la UD Almería le hubiesen preguntado durante el mercado de fichajes veraniego, donde creían que estaría su equipo en la jornada 13 de la competición, la mayoría habrían respondido que la zona del descenso sería la más frecuentada por el equipo de Fran Fernández. Sin embargo, la realidad es bien distinta. El conjunto indálico ha superado sobradamente las expectativas de la afición y se sitúa 10º en la clasificación, nueve puestos por encima del descenso.
Y es que ni el más optimista de los aficionados almerienses se esperaría que su equipo se alejase tanto del descenso una vez superado el primer cuarto de la Liga 1|2|3. El año pasado, a estas alturas de la temporada, el Almería perdía 2-0 contra el Albacete en el Carlos Belmonte, provocando la sonora bronca de los simpatizantes desplazados a tierras manchegas hacia Ramis y hacia la gestión de Alfonso García. La derrota contra los manchegos propició la destitución del técnico, dejando una profunda crisis deportiva que fue el propio Fran Fernández el encargado de ponerle remedio ganando al Zaragoza por 3-0.
El Almería puede asegurar la permanencia en Segunda División si continua con la racha de victorias consecutivas en casa, pero para mejorar los números y aspirar a objetivos mayores, como podría ser quedar en los diez primeros puestos, o incluso llegar a playoffs de ascenso, sería necesario que los pupilos de Fran Fernández pusieran fin a la dinámica negativa en los partidos como visitantes, donde solo han logrado cuatro puntos de 21 posibles, siendo uno de los peores visitantes de la categoría. Si el Almería se hiciese con la victoria ante un gran e histórico Dépor, podría rozar la zona de playoffs y dormir entre los grandes de la categoría. Por el contrario, una derrota significaría "bailar con la pareja más fea": la zona de descenso.
Los jugadores y técnicos del equipo rojiblanco son los que tienen en su mano el poder aspirar a los que ellos mismos quieran, como ya han demostrado esta temporada. Por ello, hablar de una posible situación clasificatoria concreta es muy complicado, y más teniendo en cuenta que esta es una de las ligas más difíciles e igualadas del mundo.