Se avecinaba una bonita tarde de fútbol en La Rosaleda entre el Málaga CF y el colista, Nàstic de Tarragona. Los de Muñiz volvían a jugar como locales tras dos jornadas consecutivas saliendo de casa mientras que los tarraconenses, últimos en la clasificación, visitaban la Costa del Sol tras caer frente al Zaragoza.

Antes del encuentro, los karatecas Damián Quintero y María Torres ofrecieron sus medallas de plata y bronce respectivamente a la afición malaguista conseguidas en el campeonato del mundo.

Muñiz presentó un once sin grandes cambios, salvo la novedad de Renato Santos.

Apenas tres minutos le hicieron falta al Málaga para realizar el primer acercamiento hacia la portería de Becerra. Ontiveros condujo un balón desde el lado izquierdo del campo hasta el área, pero su disparo se marchó desviado a la izquierda del guardameta.

Poco tardaría en llegar la primera jugada polémica. El árbitro señaló, tarde, una falta de Blanco Leschuk sobre Albentosa. El colegiado mostró la tarjeta amarilla al argentino, mientras que todo el estadio mostró su descontento con el árbitro.

Se adelantó el Málaga en el marcador en el minuto 24 por medio de Koné. Renato peleó un balón hasta el final junto a Brugué, para luego colocar el centro perfecto que remató el delantero marfileño. Tras el gol, se vio a un Málaga más enchufado que gozó de varias ocasiones más por medio de Diego González, que desvió el portero a córner. Ricca tuvo la mejor ocasión hasta el momento con un remate a puerta vacía que se marchó alto.

El partido seguía teniendo dominación blanquiazul en la mayoría de sus fases. En una contra, el jugador Alfred N' Diaye recibió la tarjeta amarilla tras una dura entrada a Brugué.

Los andaluces seguían gozando de numerosas ocasiones de gol con otra ocasión clara de Ricca que mandó el testarazo rozando el palo de la portería.

Poco duraría la alegría del gol al cuadro blanquiazul, que se vio obligado a sustituir a Koné tras lesionarse en una jugada de ataque. Muñiz no haría el cambio hasta después del descanso para así asegurar que el reemplazado, Haksabanovic, saldría en condiciones al terreno de juego.

El primer cambio en las filas catalanas daría paso al exmalaguista Ignacio Abeledo, que saltó al terreno de juego en sustitución de Manu del Moral. El gaditano regresó a La Rosaleda tras abandonar las filas del club en verano.

La afición apretaba al mismo tiempo que el equipo que no paraba de atacar y superar líneas del campo ante un Nàstic que parece haber tocado fondo con Enrique Martín a la cabeza. Los blanquiazules llegaban por todos los sitios posibles a la portería contraria superando el feo juego del rival.

Otro exmalaguista saltó al campo en la segunda parte. Esta vez sería Javi Jiménez, que dejó el equipo hace dos verano. El jugador que abandonó el campo fue Rubén Brugué.

El Nàstic se quedó con diez jugadores en el minuto 74 tras una segunda amarilla que recibió Tete tras derribar a Ontiveros al borde del área.

El asistente del primer gol del partido, Renato Santos, dejó el partido para dar paso a Hicham y así disputar los últimos diez minutos de partido. Muñiz continuaba teniendo otro as en la manga por aprovechar. El último cambio entró en el descuento, donde Ontiveros abandonó el campo para dejar su sitio a Medhi Lacen

Para terminar el partido, Adrián remató a puerta vacía el pase de Blanco Leschuk que sentenció el encuentro para así volver al liderato en solitario.