El conjunto rojiblanco sumó este viernes su primera derrota del curso en Los Cármenes, quizás de forma injusta, por cómo se desarrolló el encuentro, más aún después de empatar a pocos minutos del final. El colegiado Ocón Arraiz está siendo lo más comentado en la ciudad tras su mal arbitraje, anulando un gol legal a Adrián Ramos y una agresión al colombiano que no vieron. Como afirmó Diego Martínez en rueda de prensa, "toca levantarse" tras esta derrota en el tiempo de descuento y afrontar el partido del Málaga con mayor optimismo.
Se cierra el mes de noviembre con cinco puntos para el Granada y con la peor racha de lo que se lleva de temporada: tres partidos sin ganar, dos empates y una derrota. Podría ser previsible cuando a principios del mismo mes se observaba el calendario que tenía que afrontar el equipo granadino, con cuatro rivales que lucharán por el ascenso a Primera División, especialmente dos de ellos: Las Palmas y Sporting. La victoria en La Romareda aupó la euforia en muchos aficionados, pero las tres jornadas que lleva el Granada sin ganar sirven para mantener los pies en el suelo y volver a la realidad de la competición. Sin embargo, el nivel de juego e intensidad son mejores que los resultados obtenidos, por lo que en ese sentido los nazaríes no deberían preocuparse.
La próxima parada es La Rosaleda, para cerrar este ciclo de calendario complejo. Allí el equipo estará acompañado por aproximadamente 600 aficionados pero no será fácil porque el Málaga es uno de los equipos que no han perdido todavía en casa, ni siquiera ha cedido un empate. Hasta hace nada era el líder de la categoría y se muestra muy sólido cuando juega como local, por lo que la pequeña mala racha de resultados podría elevarse a cuatro jornadas sin ganar.