Cuando el Real Oviedo retornó a la capital asturiana de vacío, tras perder en el Nuevo Los Cármenes, de Granada, no se imaginaba que otra mala noticia, además de la de la derrota, llamaría de nuevo a la puerta del equipo de Juan Antonio Anquela. Las molestias que Ibra sufría en el abductor de su pierna izquierda acabaron por confirmarse, después de someter al futbolista a las pertinentes pruebas, la lesión del ariete del Real Oviedo.
El músculo en cuestión, que cabe recordar que es el encargado de llevar el movimiento de su pierna izquierda hacia adentro, hacia el lado derecho, fundamental en el fútbol para dar pases, tiene una rotura de las fibras que lo componen, y obligarán al senegalés a estar entre cuatro y seis semanas en el dique seco.
Este percance es algo que empieza ya a preocupar tanto de puertas para adentro como para afuera del club, porque de los cuatro futbolistas que ahora mismo están lesionados, Forlín, Carlos Hernández, Saúl Berjón y Joselu, tres de los contratiempos son de tipo muscular.
Este tipo de percances suelen ocurrir cuando el rendimiento no está siendo el esperado y los futbolistas se imponen a sí mismos una especie de presión extra a la que ya de por sí, tienen tras haber fichado por un club como el Real Oviedo.
Otra de las causas puede ser la alimentación, que puede desencadenar roturas como las que Ibra sufrió tras el choque ante el Granada si no se siguen pautas de manera correcta. Sea cual sea el motivo, lo cierto es que la ya de por sí corta plantilla del conjunto carbayón, está más mermada aún si cabe.
En el próximo partido, el sábado, a las 16:00 horas, ante el Málaga, en el Carlos Tartiere, todo apunta a que será Toché el que sustituirá al '17' del Real Oviedo en lo que supondrá una prueba de fuego para el murciano.