La UD Almería se estrenaba este año en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante su público, demostrando que los inicios de año son rojiblancos. Y es que de los últimos 16 años, el club presidido por Alfonso García ha ganado el primer partido del año natural en 9 ocasiones. Por ello, este año no quería ser menos, y el equipo salía con la convicción de transformar esos 25 puntos en 28, para poner distancia con el descenso y acercarse, por tanto, a la zona de Play-Off de ascenso.

Fran Fernández introdujo varias novedades en su once titular. Volvió a poner en liza a Iván Martos, pese a que Andoni estaba ya recuperado de su lesión. Aparecía en el XI titular tras mucho tiempo lesionado Juan Ibiza, sustituyendo a un Owona que no ha conseguido salir de su país, donde ha estado pasando las vacaciones. La última variación fue Juanjo Narváez, que consiguió alzarse con la titularidad en detrimento de Luis Rioja, que más tarde saldría a revitalizar el ataque almeriense.

Juan Ibiza volvió a la titularidad con una destacada actuación | Fuente: La Liga
Juan Ibiza volvió a la titularidad con una destacada actuación | Fuente: La Liga

La primera parte fue un intercambio de intenciones, en las que ambos equipos empezaban a mostrar cual sería su manera de plantear el partido. Mallorca y Almería se mostrarían sus armas, de manera que primero fue el RCD Mallorca el que presentaría dos ocasiones, la primera en el minuto 17 de manos de Marveil en un mano a mano frente a René tras un escandaloso pase filtrado de Salva Sevilla o una falta votada por Salva Sevilla un minuto después que atajó con problemas el cancerbero gaditano.

Más tarde, en el 32, sería la UDA la que despertaría y tendría ocasiones, como un cabezazo de Álvaro Giménez a pase de José Romera que se marcharía desviado por muy poco. Ya rozando el descanso en el minuto 44, Juan Carlos se inventaría un pase a Álvaro Giménez, que éste controlaría en el área y tras intentar zafarse de su marca, forzaría el penalti. Él mismo sería el encargado de cobrar la pena máxima, y el 20 de los indálicos no fallo desde los 11 metros. Se llegó al descanso.

Once titular | Fuente: UD Almería
Once titular | Fuente: UD Almería

Los pupilos de Fran Fernández reanudaban la segunda mitad con ganas de aumentar su ventaja en el marcador con respecto a los bermellones. El equipo salió intenso y dispuesto a morder a los jugadores mallorquinos y la presión asfixiante en ataque y defensa fue vital para mantener el resultado final. Ya eso se haría presente en el minuto 56, con una gran jugada colectiva que casi supone el 2-0, donde Juan Carlos le filtró un pase al hueco a Narváez, que se la pasó a Corpas que solo, remató pero Pervis consiguió rechazar a córner.

Tan solo 6 minutos después, una buena recuperación en el centro del campo dio lugar a una jugada de superioridad numérica de los jugadores almerienses lo cual sirvió para que Álvaro Giménez forzase un penalti, que el mismo se encargaría de ejecutar. Desgraciadamente, Reina se vio más acertado que el delantero ilicitano y consiguió detener el penalti. Los indálicos prosiguieron su manera de jugar, asfixiando al rival, evitando los pases filtrados por el centro juntando a Eteki y a De la Hoz y protegiendo bien Romera las internadas de Lago Júnior por banda derecha.

Eteki fue el timón del Almería junto a Juan Carlos y Álvaro Giménez | Fuente: La Liga
Eteki fue el timón del Almería junto a Juan Carlos y Álvaro Giménez | Fuente: La Liga

Con esta regularidad llegaría el segundo tanto almeriense: otro robo en el centro del campo que favorecería un 3 para 2 donde Eteki cedería el balón para Juan Carlos, que dentro del área no perdonaría, primero controlando y luego marchándose de los defensas para enganchar un remate al que no llegaría el portero del Mallorca. A partir del gol, el partido solo tendría un dueño: la UD Almería.

Y es que cualquier intento del Mallorca era cortado nada más pasar el centro del campo debido a la excelente presión y colocación de los rojiblancos en toda la segunda parte. Ya en el 83, Aguza, que entró 6 minutos antes por el lesionado Narváez, dispuso de una buena ocasión, en la que chutó tras una cesión de Juan Carlos dentro del área, obligando a Reina a hacer un paradón. Por enésima vez, la delantera almeriense pilló desprevenida a la defensa bermellona y un despeje de la zaga almeriense tras un córner a favor dio lugar a un 2 para 1, que tras el disparo de Luis Rioja y el despeje de Reina, acabaría en penalti de Pervis sobre Álvaro, que Aguza fallaría a la hora de la ejecución. El partido terminaba y la UD Almería dio la sensación de un equipo grande, dominador y capaz de ahogar a cualquier rival gracias a su incesante presión.