Los retos no asustan al Barça, sino que encienden, motivan, a un equipo capaz de convertir los imposibles en hechos palpables. A nadie se le olvida aquel gol de Sergi Roberto sobre la bocina para la remontada histórica sobre el PSG que cerró la goleada de los azulgranas por 6-1 sobre el conjunto galo. La Copa no es la Champions, sin embargo los azulgranas tenían ganas de gesta.

Y así lo demostraron nada más pisar el terreno de juego. El Barcelona, esta vez sí con sus capitanes Leo Messi y Sergio Busquets, saltaron al verde decididos a hacer del 30 de enero de 2019 otra noche para el recuerdo.

Tras unos instantes de respetuoso silencio, en memoria del fallecido ex jugador del FC Barcelona, Francisco Sampedro, comenzó a rugir el Camp Nou, para alentar a los suyos hacia el camino de la remontada. Los de Valverde no defraudaron, demostrando una actitud exquisita en un planteamiento táctico que al final del primer período tenía a los culés dónde querían estar: con la eliminatoria igualada, tras firmar Coutinho y Rakitic sendas dianas. En la reanudación Coutinho de nuevo, y Sergi Roberto hacían ver más cerca el objetivo, sin embargo un gol de Arana puso en alerta a los blaugranas, que acabarían certificando el pase con goles de Messi y Suárez en los últimos instantes.

El impetu con el que el FC Barcelona saltó al terreno de juego hizo las maravillas del público que se acercó al feudo barcelonista en una fría noche de enero. El Barça buscó de inicio inyectar velocidad al partido y no dejar respirar al Sevilla. Presionó bien el cuadro azulgrana en cuanto el Sevilla se hizo con el balón, recuperando el cuero con efectividad para volver a construir las acciones de ataque.

En su primera aproximación, el conjunto hispalense probó con un chut inocente de Sarabia, que recogió Cillessen. Fue de lo poco que los locales les dejaron hacer a los hombres de Pablo Machín. La intensidad con la que actuaron los blaugranas provocó los cuatro primeros córners que tuvieron a favor, de forma consecutiva. El ferviente deseo del Barcelona por imponerse también en el marcador se vio frenado por la cabeza fría con la que el Sevilla se defendía

Messi dio alas a Coutinho para volar, ofreciéndole lanzar el penalti

Los catalanes buscaban continuidad, y su buen hacer acabó por marcar el camino: el colegiado no dudó un instante en señalar pena máxima por una una infracción sobre Messi dentro del área. El argentino, en un gesto más de generosidad y visión de conjunto, entregó a Coutinho el balón para el lanzamiento desde los once metros, y el carioca no erró, convirtiendo el primero. 

Coutinho escandiló al Camp Nou | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Coutinho escandiló al Camp Nou | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Los de Valverde, que hicieron circular el cuero con ritmo, dominaron con señorío, no solo en posesión sino también en ocasiones. Messi estuvo a punto de hacer el segundo tras un recorte, pero su disparo lo detuvo Soriano entre los tres palos. Un error en defensa provocó el contraataque del Sevilla, que de este modo dispuso de su mejor oportunidad en la primera mitad, con un remate de André Silva que despejó Cillessen.

Cillessen, el héroe inesperado

Apenas acababa de rearmarse el cuadro catalán, cuando el colegiado señaló penalti de Piqué. Tras la consulta con el VAR, Sánchez Martínez se reafirmó en su decisión. Banega, desde los once metros, no pudo batir a Cillessen, que bloqueó el lanzamiento.  Era una inyección de moral para el Barcelona, que seguía mandando en el partido y volvía a mostrar las garras.

Probaron fortuna Messi, con un disparo que bloqueó Soriano, y Luis Suárez, a quien alcanzó el rebote pero encontró resistencia en la zaga al intentar armar el cuero. El segundo acabaría llegando, en los pies del ex sevillista Rakitic, que recibió un pase en profundidad de Arthur. El croata llegó tarde al control, pero con un sutil toque batió al portero, que se había quedado plantado.

No dejó de atacar el Barça en toda la primera mitad, pero lo hizo especialmente en los últimos instantes. Lo intentó Messi con una falta lejana desde la derecha, pero el balón marchó por encima del travesaño, también Piqué estuvo cerca de convertir, pero no llegó por poco a rematar de cabeza, tras un saque de esquina. Al descanso, los azulgranas habían logrado igualar la eliminatoria.

El Sevilla regresó de vestuarios con la idea de mostrar otra versión y plantar cara a su rival, pero poco le duró la valentía, pues se le echó encima un auténtico vendaval de fútbol. No pudo hacer nada el conjunto que entrena Pablo Machín para frenar al líder de la Liga, que se vació para firmar el tercero y el cuarto en menos de dos minutos. El 3-0 llegó con un remate de cabeza de Coutinho, tras un centro de Luis Suárez desde la derecha. Casi de seguida, Messi servía el cuarto en bandeja a Sergi Roberto, que no quiso dejar de ser participe también en esta remontada.

Arana añade suspense

Comenzó a achuchar el Sevilla, que no estaba ni mucho menos muerto. Su mayor peligro era no tener que guardarse, con ese resultado no tenía nada más que perder. Lo intentó André Silva con un cabezazo fuera, y también Arana, con un remate lejano que marchó desviado por poco.

La fe de los andaluces se acabó traduciendo en gol, gracias en parte a un error de Cillessen, que dejó la pelota muerta, ocasión que Arana aprovechó para anotar el tanto sevillista. El Barça no podía aguantar el nivel que habia demostrado durante otras rachas de partido, pero seguía proponiéndose.

La siguiente oportunidad llegó a balón parado, con el lanzamiento de falta lejano de Messi, que marchó fuera. El argentino tuvo el quinto en sus botas, tras una pared con Luis Suárez dentro del área. Cuando remató el 10 del Barça se encontró con el portero, que despejó con el pie.

Valverde decidió dar entrada a Arturo Vidal en lugar de Rakitic, y el croata se llevó el calor del Camp Nou. Mientras, aún sobre el verde, Messi lo intentaba con un remate que no encontró su objetivo y Sergi Roberto no lograba definir delante de Soriano, enviando el cuero elevado por encima de la madera.

Pablo Machín quemó todos sus cartuchos en los cambios, presentando un equipo muy ofensivo que ofreció emoción y suspense en los últimos compases del encuentro. Pero el 'Rey de Copas' no quería apearse de la competición.

El quinto llegó en una acción de Messi, que se apoyó después en Jordi Alba. El lateral izquierdo, observado desde el palco presidencial por el seleccionador Luis Enrique, cedió a Luis Suárez, que firmó el quinto. Y aún no estaba todo hecho: Leo Messi tenía la última palabra. "Contigo empezó todo". Su mensaje en pro de la remontada había surtido efecto. Su ofrecimiento a Coutinho para que lanzase el penalti, lanzó a volar al carioca. Fue el argentino quien cerró la cuenta y selló el pase a semifinales, haciendo el 6 a 1 definitivo, tras recibir una asistencia de Jordi Alba. El Barça mira al Benito Villamarín, quiere la Copa.