El Real Madrid revivió en el Santiago Bernabéu a un Girona que estaba herido de bala. No importa el momento que uno atraviese, sino que esto se decide en 90 minutos donde suele ganar el mejor. Esta vez no ha habido un ganador claro, ya que cada uno dominó una parte, pero el resultado es claro.

Casemiro abrió la lata en el ecuador de la primera parte con un testarazo ante el que nada pudo hacer Bono. Kroos templó el balón al corazón del área y el brasileño se hizo un hueco entre la defensa para poner el primero en el marcador. Se trataba de su tercero gol en esta temporada tras anotar anteriormente frente a Sevilla y Atlético de Madrid. Hasta el momento sus goles habían sido decisivos en ambos partidos, ya que iniciaron el camino hacia la victoria de su equipo. La historia no ha seguido el mismo guion en este encuentro.

Ante el Sevilla anotó un auténtico golazo mediante un cañonazo que se coló por la escuadra de Vaclik y en el Wanda Metropolitano lo hizo de chilena. Se podría hablar del mediocentro carioca como un goleador más fruto de los goles anotados recientemente. Ante el Girona no ha sido tan extravagante y tampoco ha tenido la misma utilidad. El Real Madrid se ha vuelto a dejar puntos en casa y la Liga parece alejarse cada vez en mayor medida.

Este gol ha situado a Casemiro como cuarto máximo goleador del conjunto blanco en la presente edición de la competición doméstica. Por delante de él se encuentran Benzema, Bale y Ramos, lo que habla muy bien de la efectividad de cara a puerta por su parte. En cuanto a los centrocampistas se refiere, entre todos ellos suman un total de 9 goles en liga, misma cifra que ostenta la medular del FC Barcelona.