Osasuna llega líder para cerrar la jornada 29 de la segunda división, su rival, el Málaga, es aventajado en 4 puntos por los hombres de Jagoba. En cambio, en la primera vuelta la situación era muy diferente. El Málaga visitaba El Sadar como líder distanciándose en 12 puntos sobre los rojillos, que por la jornada 12 solamente sumaban 13 puntos.
Los rojillos llegaban al partido con la necesidad de sumar los tres puntos de forma urgente pero el partido se les pondría pronto cuesta arriba merced a un gol a balón parado. El partido dio un giro con la expulsión por doble amarilla del atacante, Blanco Leschuk. Ambas amarillas fueron por sendos codazos a Roberto Torres, las cartulinas fueron muy protestadas por los jugadores y la parroquia malagueña. Con un hombre más sobre el terreno de juego Osasuna apretó y con el aliento de la hinchada consiguió el empate gracias a una jugada a balón parado que remató Juan Villar. Un Málaga desquiciado con la actuación arbitral no supo encajar el empate y N’Diaye vio la tarjeta roja directa por una trifulca con Lillo. En el mismo lance, Xisco fue expulsado por tratar de parar a N’Diaye. Así, con dos efectivos menos el Málaga y uno menos Osasuna llegó la puntilla para el equipo malagueño. Fue en una falta directa que magistralmente Roberto Torres colocó en la mismísima escuadra la que dio los tres puntos al equipo local.
Desde ese partido las dinámicas han cambiado mucho, los hombres de Jagoba llevan un saldo de 12 victorias, 2 empates y 2 derrotas en 16 jornadas, mientras que el conjunto malagueño lleva 6 victorias, 7 empates y 3 derrotas. Por lo que Osasuna en dieciséis jornadas ha sacado 16 puntos más que su próximo rival.