"Mil disculpas por el retraso, culpa mía". Fueron las palabras que pronunció el técnico del Real Madrid cuando llegó más de una hora tarde a la comparecencia de prensa previa al partido ante el Valladolid. En la sala los minutos hasta que llegara el argentino se hicieron eternos. Nadie sabía qué ocurría, y como era de esperar, fueron muchas las hipótesis que se planteaban en Valdebebas. Una de ellas, la más curiosa, la protagonizó un compañero cuando respondió "la urgencia es esta" al ser preguntado sobre si podía deberse o no a un problema familiar del entrenador.

El Real Madrid sufre uno de los momentos más delicados de su historia. El argentino reconoció que es una situación adversa, pero reivindicó que es en estos casos cuando se verá de verdad los que realmente están comprometidos con el club: "En las adversidades es dónde se ve el carácter, dónde se ve quién está y quién no, quién desaparece, quién se revela o está triste. Va a ser un partido muy duro como lo son todos los de esta categoría". 

No quiso valorar si continuará en el Real Madrid o no la próxima temporada. Considera que esa no es su competencia y que solo puede centrarse en los partidos que quedan: "No son valoraciones que deba hacer yo. Las obligaciones nuestras como equipo es hacerlo lo mejor que podamos. Sabemos que es un momento poco bonito, pero tenemos una obligación profesional. Doce partidos por delante y tenemos que quedar lo más arriba posible. Matemáticamente aún hay opciones".

"Me parece muy bien que Ramos viaje con el equipo"

Seguirá manteniendo sus ideas hasta el final. Solo jugarán aquellos jugadores que estén preparados física y mentalmente para vestir la camiseta del Real Madrid: "Las cuestiones disciplinarias las manejamos de manera interna y privada. No se pueden hablar aquí ante la prensa. Para poder jugar hay que ponerse en forma física y luego participativa en el vestuario".

En el Real Madrid nada es para siempre. Repitió una de las frases con las que debutó en el banquillo blanco, y es que absolutamente todos están de paso en este club. "Te puedo dar la misma respuesta que di el primer día aquí. Todos estamos de paso y lo sabemos. Lo más importante para un entrenador es el siguiente partido. Hoy hemos salido a trabajar y así saldremos mañana. Es un honor servir a este equipo".

Igualmente no quiso revelar el motivo por el que tardó más de una hora en salir a la rueda de prensa previa al partido frente al Valladolid: "Estas cosas que suceden en la intimidad pertenecen a la intimidad. Hay cosas que se pueden contar en una rueda de prensa y otras que no. Hacemos mucha autocrítica, no la hacemos de manera puntual después de una derrota. Es un proceso que se hace todos los días y más aún en la victoria. Lo fácil es encontrar la culpa en los momentos malos".

Considera que la mayoría de futbolistas a los que entrena han estado a la altura de las circunstancias. Aún así, dejó caer que no son todos y que aquellos que no lo han hecho lo saben por la parte del entrenador: "La mayoría han estado a la altura de lo que exige ese escudo. Los que no han estado ya lo saben por mi parte. Voy a hacer siempre lo que esté en mi mano para ganar". 

Caer eliminados en octavos de final de la Champions ha supuesto un auténtico mazazo en el vestuario. Ahora queda valorar lo que este equipo ha conseguido estos años y levantarse con honor: "Es un momento triste y doloroso. Este equipo fue eliminado de la Copa de Europa después de más de mil días y difícilmente lo volveremos a ver. El dolor, la tristeza, el reconocimiento que debemos tenerlo todos -también la hinchada-. Este equipo ha dado un período glorioso. Pueden ser despedidos con honor".

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