Quién le iba a decir a Zinedine Zidane, allá por el año 2001, que una simple servilleta iba a desencadenar una de las relaciones más gloriosas, a la vez que emotivas, en toda la historia del fútbol. La que mantendría con el Real Madrid, a partir del famoso "sí quiero" a Florentino Pérez, en una gala organizada por la FIFA que se celebraba en Montecarlo. El máximo mandatario del conjunto merengue quería que el francés recalase en el Bernabéu a toda costa y, como no podía ser de otra forma, lo terminaría logrando.
Poco tiempo necesitó 'Zizou' para cautivar con su fútbol al Santiago Bernabéu. Era distinto, tenía un toque especial que le diferenciaba del resto de los mortales. Quizá era su forma de correr o la manera en la que conducía la bola. Igual era un poco de todo. Estuvo cinco temporadas en el Real Madrid y no necesitó la sexta que estipulaba su contrato para retirarse en lo más alto. Renunció a seguir un año más porque consideraba que "ya no alcanzaría los objetivos" y colgó las botas. Zidane siempre ha sido un experto en eso de las despedidas.
Su relación con Florentino Pérez
Entre ambos, desde el minuto uno, ha habido una conexión especial. El propio presidente reconoció que "es una historia de amor de dieciocho años" y que no hay otro como Zidane que represente la grandeza del Real Madrid. Además, en lo que al ámbito profesional respecta, desde que empezó a cursar sus estudios como entrenador, Florentino Pérez le ofreció las categorías inferiores del club para que se formase.
Tras una temporada y media en el Castilla, el francés asumió las riendas de un equipo que Benítez había dejado al borde del precipicio y acabaría haciendo historia. Su figura impondría el respeto y la admiración suficiente a unos jugadores que, con él al mando, conquistaron Europa tres veces consecutivas. Nadie lo había hecho antes y Zidane, como ya experimentase en su etapa de jugador, decidió marcharse en lo más alto pues sopesaba que el equipo necesitaba "un nuevo mensaje para seguir ganando títulos".
Vuelve para rescatar al Real Madrid
Todo comenzó como una apuesta en el año 2016 cuando sustituyó a Rafa Benítez a mitad de temporada. De hecho, esa misma temporada ganó la Champions y se quedó a tan solo un punto del Barcelona en Liga. El resto de su legado ya es historia. Ahora, 289 días después, regresa a la entidad de Chamartín para restablecer el orden que, tras su salida, había perdido el club. Lopetegui, ni tampoco Solari, han sido capaces de llenar el vacío que dejó el francés cinco días después de ganar la Decimotercera.
"No dudé ni un segundo volver al Madrid"
Y es que Zidane vuelve por su lealtad al Real Madrid y a su presidente. No podía decirles que no ante una situación más que delicada y de la que solo él se puede hacer cargo. Una decisión admirable que perfectamente podría no haber tomado. Ya tenía el título de leyenda garantizado de por vida y lo vuelve a poner en juego en una situación más que comprometida. Tendrá plenos poderes y once partidos por delante para ver quién sigue o no la próxima temporada. Sondeará el mercado y confeccionará una plantilla a su gusto con un objetivo: volver a hacer historia con el Real Madrid. La cuenta atrás ya ha comenzado.