El Real Madrid ha hecho oficial en la mañana del jueves el fichaje del central Éder Militão. La joven promesa brasileña firma hasta el 30 de junio de 2025 y portará la elástica merengue durante cinco temporadas. Desde la entidad madridista han iniciado un proceso de reconstrucción tras una temporada para el olvido y su primera incorporación se ha producido antes de lo esperado.

Cuando el río suena, agua lleva. Su nombre era uno de los más pronunciados en la atmósfera madridista para reforzar el centro de la zaga del técnico francés y la directiva lo tenía fijado en su lista de objetivos. Finalmente la contratación se ha producido con varios meses de antelación al inicio del mercado de fichajes y, de esta forma, los blancos atan a su primera pieza del puzle que está por formarse.

Militão se encuentra en el saco de los centrales con mayor proyección en Europa. Durante su paso por el Oporto ha dejado sus primeros destellos como comandante de la defensa a sus 21 años, lo que ha provocado que una gran cantidad de clubes le siguiesen el rastro para reforzar la zona defensiva. Probablemente no sea el refuerzo más necesario para el club de la capital, pero su prometedor futuro es uno de los motivos por los que se han hecho con sus servicios. Se trata de un jugador muy rápido, con mucha personalidad y un gran despliegue en el juego aéreo, sin embargo, todavía le falta un punto de cocción.

Su primer tramo de temporada en el conjunto portugués fue sensacional, pero la aparición del ex madridista Pepe le desplazó hacia el lateral derecho. Una de sus principales características es su polivalencia pese a que cuenta con ciertas carencias en ese sentido. En su etapa en el Sao Paulo cuajó buenas actuaciones desde el carril, pero el Real Madrid no le ficha con el objetivo de que cubra el carril, sino la zona central. Desde este instante uno de los focos en la Champions League apuntará sobre su rendimiento en la máxima competición continental, donde buscará continuar agrandando su figura.