La destitución de Solari y la vuelta de Zidane ha supuesto un soplo de aire fresco para jugadores como Isco Alarcón y Gareth Bale. Ambos jugadores estuvieron muy señalados por su anterior técnico, el cual terminó por no contar con ellos en sus alineaciones.

Cuando ya se hablaba de sus posibles salidas del Real Madrid, llegó el técnico francés para devolverles la ilusión y estos le respondieron en forma de goles. ‘Zizou’ le concedió la titularidad para el encuentro del pasado sábado contra el Celta de Vigo en Liga.

Los renacidos de Zidane

El malagueño y el galés fueron los artífices de los dos goles que daban la victoria al conjunto blanco. El primero en abrir la lata fue Isco, tras un espectacular acelerón de Marco Asensio que abre para Benzema y el francés se la pone a Isco en el área pequeña para mandarla al fondo de la portería. Con este gol, el de Arroyo de la Miel suma cinco tantos esta temporada. El segundo y último, lo elaboró Marcelo y la ajustó Bale al palo de la portería de Rubén.

De la grada al once

El 'dorsal' 22 no era titular en competición doméstica desde el mes de octubre, cuando el Barcelona le endosó cinco goles a los blancos en el Camp Nou. La mala relación con Solari le llevó a ver los partidos desde la grada.

Ante el Celta, lejos de su máxima forma física, hizo un partido aceptable y le puso ganas. Tras la celebración del gol, Zidane lo sustituyó por Dani Ceballos y se llevó la ovación del Bernabéu.

Sin embargo, Bale dio motivos por los que creer en él, realizó uno de sus mejores partidos. Además del gol, estuvo participativo en ataque, ayudó en tareas defensivas y tuvo varias ocasiones. Antes del descanso, un trallazo que pegó en el larguero evitó el primero del Real Madrid. 

El galés no se reencontraba con el gol en el coliseo madridista desde el pasado 19 de septiembre ante la Roma en Champions League.