La vuelta de Zinedine Zidane al Real Madrid ha llegado como un verdadero soplo de aire fresco al club blanco. Tras una temporada para el olvido, dónde el inestable juego de tronos que se vivió en el banquillo afectó de alguna manera a los resultados, solo había un hombre capaz de calmar las aguas. El mismo que se marchó en la cresta de la ola y que ahora tendrá la dificultosa tarea de volver a formar un equipo ganador con el que asombrar de nuevo al mundo del fútbol.
A pesar de que estuvo nueve meses alejado de todo lo que supone el Real Madrid, para la plantilla que conquistó Europa cuatro veces en los últimos cinco años es "como si nunca se hubiese marchado". Así lo reconoció Casemiro, en una entrevista exclusiva al Diario Marca, dónde repasó la actualidad que rodea a la entidad de Chamartín. Dicen que solo se van los que se olvidan, y es que en una campaña dónde los fracasos se sucedían semana sí y semana también, el equipo nunca pudo olvidar al técnico francés.
Zidane, algo más que un entrenador
"Es un icono del club, no solo como jugador, sino también como entrenador. Para el equipo Zidane nunca se fue, el dejó aquí su forma de jugar. Seguro que sufrió con nosotros en este tiempo". Son palabras de Casemiro, uno de los futbolistas que se convirtió en un eslabón fundamental durante la estancia del galo en el banquillo. También uno de los que ha recibido más críticas esta temporada y que, antes de la lesión de Llorente, vio peligrar su titularidad en más de una ocasión.
Y es que Zidane siempre se ha caracterizado por eso. Por ser una persona normal, serena y que sin alzar la voz es capaz de liderar un vestuario. Y no uno cualquiera, sino el vestuario del Real Madrid que lo forman los jugadores que han ganado todo lo que se puede ganar. Quizás estas cosas son las que le hacen único en su especie y le garantizan de por vida un capítulo dorado en la historia del club. "He crecido viendo a Zidane jugar, fue mi ídolo. Siento un gran respeto por él. Es un grandísimo técnico y fue un grandísimo jugador".
La próxima temporada
Por más que todavía queden diez partidos para acabar la temporada, el Real Madrid ya está confeccionando la que viene. Ante un verano que se presupone con movimientos importantes en la plantilla, Zidane tendrá tiempo en estos meses para valorar qué jugadores deben quedarse y a cuáles les ha llegado la hora de hacer las maletas. Ya en su primer partido ante el Celta, volvió a contar con futbolistas como Isco y Marcelo que no entraban en los planes de Santiago Solari.
"Volvió con normalidad, siendo el Zizou de siempre"
Casemiro reconoció que Neymar es uno de los nombres propios del mercado estival pero no se apresuró en adelantar los acontecimientos: "Tengo un grandísimo respeto por el PSG y por Neymar. No creo que sea correcto de hablar de ellos y sobre todo de un jugador que no está aquí. Si Neymar quiere venir al Real Madrid que lo diga él, no debemos hacerlo nosotros. Es un grandísimo jugador que está en un grandísimo club y hay que respetar a las dos partes".
Continuando en la línea de sus compañeros brasileños, el centrocampista remarcó que el club está haciendo un gran trabajo con la incorporación de futuros talentos como Vinicius o Rodrygo: "Lo primero, felicitar al club por fichar a jóvenes con mucho talento y que estarán mucho tiempo. Con Vinicius tenemos un mago de 18 años. No es normal siendo tan joven tener tanto éxito, su trabajo está siendo fenomenal. Los goles llegarán. No creíamos que iba a crecer tanto, ha superado todas las expectativas. Rodrygo es otro gran acierto del club de cara al futuro".
Objetivos para el año que viene
Zinedine Zidane regresa al Bernabéu con un objetivo claro: volver a posicionar a su equipo en lo más alto. Un lugar que nunca puede perder este club y que en los últimos meses ha sufrido un descalabre total. Cuánto más alto estás, más dura es la caída. Y así fue. Ahora solo queda recuperarse y no hay mejor conciliador que el francés para instaurar la armonía necesaria en el club.
"No hemos pasado una situación buena, pero siempre digo que el Madrid vuelve, y volveremos. No nos lamemos las heridas y lo que ya hacemos es prepararnos para volver. Aquí en el Real Madrid todos ganamos y todos perdemos juntos. Cuando hemos ganado la Champions, todo el mundo está feliz y es lógico que cuando perdemos todo el mundo esté enfadado y triste. Ahora todos estamos enfadados y me alegro. Es una de las claves del Real Madrid para volver más fuertes".