Ambos equipos parecieron satisfechos con el resultado cuando Medié Jiménez señalizó el final del encuentro. Los dos llegaban al partido con poco en juego, el Leganés porque tiene el descenso bastante lejos, ya que se encuentra nueve puntos por encima del Valladolid, que es el que ocupa la última plaza que obliga a bajar a Segunda División. Por su parte, el Real Madrid hace tiempo que no se juega nada más que el honor que incumbe vestir la camiseta del club blanco.

Un once con sorpresas 

Alineó Zidane un once con mucha calidad, con Isco, Asensio, Benzema y Modric como líderes del ataque. Además, volvía a la titularidad Carvajal después de la lesión, el otro lateral fue para Marcelo y el centro de la zaga lo formaron Nacho y Varane. Por último, Casemiro y Valverde serían los encargados de las funciones más defensivas en el centro del campo. El uruguayo fue de lo más destacable del equipo, mostró mucha actitud en las tareas defensivas y en la recuperación de balón, por otro lado, se vieron pinceladas de su calidad, con una gran salida de balón y demostrando mucha potencia en la conducción de balón.

En la primera parte el Real Madrid tuvo la posesión y el Leganés el gol

El encuentro comenzó con el Real Madrid controlando el juego y el balón, aunque siendo incapaces de crear ocasiones de verdadero peligro, sólo se puede destacar un disparo de Asensio dentro del área que salió demasiado blando y que atrapó el 'Pichu' Cuéllar sin demasiados problemas. El conjunto de Pellegrino, sin embargo, lograba que el Madrid no estuviese del todo cómodo con una fuerte presión defensiva y creando peligro mediante centros al área.

Los blancos sufrieron mucho en este aspecto y así llegaría el tanto blanquiazul. Un centro al segundo palo, Carvajal no logra despejar, Braithwaite al final se queda la pelota y tras aguantarla de maravilla, la cede para Silva, el cual golpea de interior hacia el palo largo dónde no puede llegar Keylor Navas. Con esta acción se llegaba al descanso.

Benzema dio otra clase magistral

En la segunda mitad el Real Madrid lograría empatar al poco de comenzar. Una magnífica acción de Modric, que con una finta rompió a dos defensores sin ni siquiera tocar el balón, filtraría un gran pase para Karim. El francés en la primera se encontraría con Cuellar, pero sí lograría marcar en el rechace. A partir de aquí, si había habido pocas cosas destacables, menos cosas ocurrirían todavía posteriormente.

Tan sólo un disparo desde la frontal de Marcelo, que se encontraría con Cuellar, eso sí, tras un magnífico pase de Karim Benzema de tacón. El delantero está siendo la única nota positiva y su temporada roza lo extraordinario.

Zidane dio entrada a Lucas Vázquez y Gareth Bale, por Isco y Asensio, los cuatro lo intentaron y mostraron buena actitud, aunque su nivel de juego y rendimiento sigue estando por debajo de lo esperado. Pellegrino metió a El Zhar en busca de trabajo y velocidad y a En Nesyri para tratar el tanto de la victoria. El marroquí tuvo una buena ocasión en los minutos finales, pero quiso recortar tanto que al final Varane le robó la cartera.

Finalmente, el empate final pareció lo más justo en un partido en el que apenas hubo ocasiones y en el que, aunque no hubo apatía por el juego, sí que se notó que faltaba esa chispa en los jugadores que provoca la presión competitiva por pelear por un objetivo.

Por último, Zidane parece ir delimitando su plan acerca de las listas de altas y bajas. Ceballos, Llorente, Mariano y alguno más apenas han tenido oportunidades hasta el momento. Mientras que ha habido otros que, aunque sí que las han tenido, no parecen terminar de aprovecharlas (Bale, Marcelo, Isco, etc). Aunque sigue sin estar claro lo que terminará ocurriendo, poco a poco se puede ir dirimiendo algunas de sus decisiones.