Volvió el júbilo a la ciudad de Granada. El pasado sábado de Gloria trajo precisamente eso, gloria, a las manos de Diego Martínez y los suyos. El técnico gallego viajó y regresó a sus tierras natales para disputar la trigésimo quinta jornada de Liga 1|2|3 junto a los futbolistas rojiblancos horizontales. Visitaron al CD Lugo, un conjunto que se asoma al precipicio de la categoría y desde el que ve de reojo la Segunda B desde hace unas semanas. Tras un partido aguerrido, digno del enclave, los granadinistas doblegaron a su rival por un gol a dos y regresaron a casa con tres nuevos puntos bajo el brazo por primera vez tras tres jornadas a domicilio consecutivas cayendo en el intento.

Seguramente acompañaron tanto el contexto como la climatología, pues a la Semana Santa se le sumó un sol radiante que, acudiendo a los tópicos nacionales y de identidad que se intentan ensalzar desde todo un zoológico verde de la actualidad política, corresponderían menos al norte que al sur peninsular. De hecho, fue el sur el que tuvo que aguantar las precipitaciones típicas del norte, para desgracia de los cofrades. El mundo al revés.

Volviendo al tema principal, con ese triunfo en territorio lucense el Granada CF conseguía alcanzar los 64 puntos, claves para afrontar los últimos siete partidos de campeonato con la confianza y la ilusión que aportan las buenas noticias. Sobre todo confianza es lo que debería sobrar, confianza y trabajo, puesto que se va a necesitar. Al Granada CF le esperan siete rivales y tres estadios ajenos sedientos de puntos y victorias. Y, ¿por qué no? Con extra de motivación para derrotar a los andaluces, actual tercero de la tabla y que lucha por colarse en el ascenso directo y acompañar así al CA Osasuna que, virtualmente, parece estar ya en Primera. De esos siete rivales, habría que diferenciar dos grupos: los que pasarán por el Nuevo Los Cármenes y los que harán de anfitrión en las visitas que les restan a los rojiblancos. Atención a estos últimos, porque muchos se taparán los oídos (y los ojos en este caso).

El calendario final del Granada CF

Claramente, el Granada CF no cuenta con el mejor calendario para vislumbrar un posible ascenso futuro. El Carlos Tartiere, el Carlos Belmonte y Son Moix esperan a los rojiblancos en las jornadas 37, 39 y 41, respectivamente. Traduciendo: Real Oviedo, Albacete BP y el RCD Mallorca son los tres rivales de los siete totales que se enfrentarán en su propio feudo con el equipo granadino. Tres equipos que, a día de hoy, pugnan por el playoff de ascenso y por el ascenso directo, por lo que venderán cara su piel ante un Granada CF que se juega lo mismo. En definitiva, tres partidos donde los rojiblancos actuarán como visitantes y donde intentarán obtener la mayor cantidad de puntos posibles, aunque la victoria se antoja desde ya complicada.

Sin embargo, no hay motivo para caer en el derrotismo más absoluto, aunque parte de la hinchada granadina lo sea de vez en cuando. Primeramente, porque el Granada CF ha vencido a rivales como estos a lo largo de la temporada, incluso a domicilio, estableciéndose los de Diego Martínez como el mejor visitante de la categoría hasta la fecha. Y lo más importante. Estos mismos equipos, al igual que el resto de rivales directos, tampoco cuentan con calendarios sencillos, sino que tienen previstos auténticos duelos entre sí que harán de la agonía el verdadero enemigo.

Por otra parte, los cuatro enfrentamientos que se producirán en la capital granadina son otro motivo para el optimismo. El Granada CF recibirá en casa al Gimnástic, al CD Tenerife, al Cádiz CF y a la AD Alcorcón. Dos equipos de la parte baja, uno de la alta y otro de la media. Comenzando por los primeros, tanto los tarraconenses de Enrique Martín y los tinerfeños de José Luis Oltra se encuentran en la pugna por la permanencia. Han cuajado una temporada irregular, con más sombras que luces, lo que los ha hecho sentirse entre la espada y la pared en este tramo final. Aunque esta división ya ha demostrado en incontables ocasiones que todo puede pasar y que no hay rival pequeño en realidad, parecen dos duelos asequibles para un Granada CF que aspira a subir a Primera.

Rui Silva, Martínez y Quini celebran la victoria contra el Málaga | Foto: Antonio L. Juárez

Más adelante, el conjunto gaditano será el siguiente en visitar el barrio del Zaidín. Álvaro Cervera ha hecho del Cádiz CF un equipo ganador, consiguiendo dejar atrás una insuficiente primera vuelta y cuajando una segunda mucho mejor, lo que ha situado a los cadistas como cuartos clasificados, a cinco puntos de los granadinos. Además, un viejo conocido de los rojiblancos, Darwin Machís, actúa ahora para los amarillos, a los que está regalando muchos puntos gracias a sus 8 goles en 11 partidos. Sin duda, se trata del rival más complicado que pasará por Los Cármenes y que podría decantar las aspiraciones de uno y otro equipo una vez finalizado el encuentro.

Por último, la AD Alcorcón cerrará su temporada ante los de Diego Martínez. Los alfareros cuajaron una gran fase de campeonato, llegando a ocupar altas posiciones. No obstante, parece que su ímpetu y su energía se agotaron en la mitad del curso, por lo que pasarán por Granada en la última jornada casi por protocolo, sin ninguna aspiración pendiente.

Convertir Los Cármenes en una fortaleza 

Los deberes del Granada CF para conseguir el ascenso, o al menos soñar con él, consisten en convertir su estadio en una fortaleza inexpugnable en los cuatro duelos que quedan. Deberá conseguir el mayor número de victorias posible para permitirse el lujo de poder pinchar fuera, aunque no estaría mal sacar algún punto de esos duros desplazamientos. Parte de esta responsabilidad recaerá en la grada, que esta temporada se está volcando con el equipo hasta en las situaciones más complicadas, ofreciendo el calor necesario para que el motor granadinista arranque y supere la cuesta arriba. Sinceramente, el ganar todo en casa y el perder todo fuera no aseguraría la participación en Primera del Granada CF ni de ninguno de sus rivales. Todo dependerá del que consiga fallar menos, del que esté más en forma y del que consiga dejar más de lado la presión de cara a tocar la gloria.

Como conclusión, quiero referirme personalmente al aficionado del Nuevo Los Cármenes. Confíe en los suyos, vaya al estadio, anime y disfrute de lo que queda. A poder ser, deje en casa la conocida ‘malafollá’. Y ni así le puedo garantizar nada.