Zinedine Zidane se mostró frustrado, pero con la mente ya puesta en lo que viene. Trató de explicar o definir lo que sucedió en los 11 partidos que dirigió desde su regreso, pero no le fue fácil: “Queremos, pero no podemos y se ve en el campo. No es físico, lo trabajamos bien en semana. Es complicado, el fútbol es motivación y ha sido complicado hasta el final. Lo mejor que nos puede pasar es que se acabó la temporada. Pensar en el próximo año, porque esto va a cambiar, seguro. Después del mal, viene el bien. Lo que hicieron los jugadores en los últimos cinco años, nadie lo va a cambiar. Ha sido una mala temporada y hay que aceptarlo. No tenemos ninguna excusa”.

Fue muy consciente de que la temporada fue una para el olvido, desde el inicio con Lopetegui, después con Solari y finalmente con él, por lo que se hace responsable de los mediocres resultados: “Lo que ha pasado este año ya lo sabemos y siempre digo lo mismo, hay que aceptar cuando las cosas van mal. Soy el responsable, hemos tenido 11 partidos, ganamos cinco creo, perdimos tres o cuatro y es lo que hay”.

El francés parece encontrar la explicación a las malas actuaciones de sus jugadores durante todo el año desde un lado más mental, ya que según él, se ha hecho todo lo posible desde el lado físico para estar bien: “Si no tienes nada en juego, la motivación es complicada, esa es realidad. Cuando yo veo la semana con los jugadores entrenando, creo que vamos a hacer un buen partido y al final no lo hacemos, por muchas razones y circunstancias”.

Pero tampoco quiere tomar evasivas a los problemas y errores de todos los involucrados, y por es ahora prefiere concentrarse en el futuro: “No son excusas, pero es así. Nosotros queremos ilusionar otra vez a nuestros aficionados. Nosotros vamos a preparar una muy buena pretemporada y tenemos mucho tiempo para trabajar y hacer una gran temporada, para estar compitiendo desde el minuto uno para estar ahí peleando con los demás”.

Quiere dejar el alarmismo de lado y tranquilizar a la afición con que el trabajo que tiene preparado para el verano, surtirá efecto para mejorar: “No es la primera vez que hacemos un mal año en la historia de este club, pero después del mal, viene el bien. Nosotros no nos tenemos que olvidar de esta temporada, la tenemos que tener muy presente para preparar la próxima, pero yo miro adelante y es lo que tenemos que hacer todos”.

Sin dudas uno de los temas más especulados es la posible salida de Gareth Bale del equipo, después de que el entrenador ni siquiera lo tuviese en cuenta en varias de las ultimas convocatorias y tampoco le diera minutos en el último partido del año, pero no afirmó que estos actos significaran nada definitivo: “No se que es lo que va a pasar. Yo claramente lo que he hecho es contar con otros jugadores, últimamente y está claro para mi”.

Se pronunció sobre la posibilidad de haberle negado la chance al galés de despedirse del público del Bernabéu, pensando en una salida segura del jugador y el francés no lo negó, pero intentó explicar las razones detrás de su decisión: “No sabes ni tu lo que va a pasar el próximo año. Yo tengo que tener en cuenta lo que estoy viendo día a día y tengo que tomar decisiones y cuando algo no me gusta o no me cuadra, tengo que hacer las cosas como yo las veo. Claro que es complicado para un jugador como él, por lo que ha hecho aquí, eso nadie lo va a cambiar. Ha ganado muchas cosas aquí, pero el día a día es eso. Yo como entrenador tengo que vivir el presente”.

Finalmente, cuando le preguntaron si la clave estará en cambiar sus métodos como técnico o en generar un cambio importante en la plantilla, no dejó lugar a la duda: “Yo soy el entrenador que soy y eso no va a cambiar. Lo que queremos es cambiar cosas dentro de la plantilla y eso lo vamos a hacer”.