1099 días después, el Real Madrid cede el trono de Europa. Parecía imposible de imaginar que alguien le quitase la corona a los blancos después de tres ediciones marcadas por algo más que un legado hegemónico. El equipo de Zinedine Zidane estaba muy asentado en el trono de hierro -cómo no- pero sabían que algún día este momento iba a llegar. Nada es para siempre, ni siquiera en el fútbol.
El Liverpool venció anoche al Tottenham y revalidó la sexta Champions en su historia. Se convierte, después del Real Madrid (13) y Milan (7), en el tercer club del planeta con más orejonas en su palmarés. Un hito al alcance de muy pocos, pero que aún observa con mucha distancia lo conseguido por la entidad de Chamartín. Sin embargo, los 'red' -que ya llegaron a la final el año anterior- pueden abanderarse como el equipo que bajó del cielo al Real Madrid. 1099 días después, la Champions tiene nuevo dueño.
Volverán
Los grandes siempre vuelven. Después tres Champions consecutivas y cuatro en cinco años, el Real Madrid y sus aficionados necesitaban un respiro. Es muy tentador, a la par que peligroso, acostumbrarse a ganar este título como si fuera uno menor. Esta temporada se ha podido evidenciar lo difícil que es ganar una sola. Que se lo digan al Liverpool, el vigente campeón, o al PSG y al Manchester City que no saben lo que es jugar una final.
1099 días después toca valorar de verdad lo que ha hecho esta plantilla. Y no es ningún tópico. Florentino Pérez, que ha pasado un año horroroso a nivel deportivo, sacó la cara por sus jugadores en 'El Transistor' cuando muchos hubiesen hecho lo contrario. El presidente del Real Madrid sabe lo complejo que es ganar este trofeo y aunque entiende que este verano a muchos de ellos les ha llegado la hora de irse, merecen un respeto hasta el último día.
La exigencia
El Real Madrid parecía haber normalizado ganar Champions. Algo inconcebible para la totalidad del resto de equipos del mundo, pero que encuentra sentido si juegas en el Bernabéu y llevas una camiseta blanca. Ya nos lo contó Sergio Ramos en la rueda de prensa que celebró el pasado viernes. Quién mejor para hablar de la exigencia del Madrid que el capitán que ha levantado esas tres Champions consecutivas: "Esa es la grandeza de este club. La repercusión que tiene un partido en el Real Madrid no la tiene otro club. Esa presión, esa repercusión que tiene cualquier cosa que hagas es lo que te hace más fuerte. Aquí hay que tener una carrera casi perfecta".
Y esa misma exigencia es la que les hará volver. Después de un año catastrófico que sirve como ciclo natural de la vida para mejorar, el Real Madrid volverá. Volverá porque así lo marca su historia y están obligados a ello. Solo este equipo vive en esa continua exigencia de la que su capitán hablaba, y por ello tienen más posibilidades que otros para tocar de nuevo el cielo. El tiempo pone a cada uno en su sitio, y el del Real Madrid ya sabemos cuál es.