La final más esperada por toda Europa de este año, se enfrentaban en el Wanda Metropolitano (estadio del Atlético de Madrid) Liverpool y Tottenham.

Hora de la revancha

El conjunto de Anfield llegaba tras una épica remontada contra el Barcelona de Lionel Messi, en donde los culés habían ganado 3 a 0 en el Camp Nou, pero el elenco inglés se repuso en su país con un contundente 4 a 0, lo que lo llevó a su segunda final consecutiva.

Cabe aclarar que Liverpool había perdido la Champions pasada contra el poderoso Real Madrid de Zinedine Zidane por 3 a 1, con grandes errores del actual arquero de Besiktas, Loris Karius, además no pudo ganar la Premier League del corriente año, arrebatada por el Manchester City por tan solo un punto de diferencia.

La historia la escriben los grandes

Por su parte el elenco de Pochettino accedía a su primera final en toda la historia del club, si hablamos de UEFA Champions League. Tras la sublime remontada contra el Ajax en semifinales, los ingleses llegaban entonados para enfrentar a su compatriota y así gritar campeón de Europa por primera vez.

Rueda el balón en Madrid

Se siente raro no ver a un equipo español en la final del máximo torneo continental, con el agregado que la final se disputó en España. El partido comenzó de forma explosiva, como nos tiene acostumbrado el equipo de Klopp, un largo pelotazo que llega a los pies del senegalés, Sadio Mane, que intenta tirar el centro en busca de un compañero, pero el balón se topa con la mano de Sissoko, lo que lleva al árbitro a cobrar penal en favor de los reds.

El encargado de la máxima responsabilidad, a los 2 minutos de juego, era Mohamed Salah, en donde el egipcio disparó al centro del arco y puso el 1 a 0 para su equipo. El delantero de Egipto quería tomarse revancha de la final pasada, en donde salió lesionado del hombre luego de un choque con el central español Sergio Ramos.

Luego de este tempranero gol, todo el mundo esperaba un partido electrizante, en donde el Tottenham saldría a buscar el empate rápidamente y el Liverpool a esperar para aprovechar la contra para así aumentar la diferencia en el marcador.

Sin embargo, nada de esto ocurrió, ambos equipos se aplacaron en el juego, los spurs manejaban el balón, pero sin dañar ni siquiera sin aproximarse al arco custodiado por Allison. Liverpool esperó y ahogó los posibles pases de su rival, pero sin ser determinante a la hora de atacar, lo más destacado fueron los remates de media distancia por parte de Arnold y Robertson.

Buscar el gol, cueste lo que cueste

Con el comienzo del segundo tiempo, el juego de Tottenham mejoró en ciertos aspectos, pero sin dañar al contrincante. Un remate de Dele Alli sin demasiado peligro dejaba ver que ambos equipos necesitaban realizar cambios de manera urgente para darle vida al encuentro.

En el lado de Liverpool ingresó Origi por Firmino para darle dinámica al ataque, que ciertamente iba a dar sus frutos con el transcurso del partido. Recuerden que el belga fue el héroe en semifinales contra Barcelona, al convertir dos tantos que clasificaron a su equipo a la final.

Otro salvador que esperaba sentado en el banquillo era Lucas Moura, este ingresó Harry Winks, retrasando al danés Eriksen al mediocampo. Si bien el manejo de la pelota se hizo más fluido, su rival se cerró bien en el fondo, además de las estupendas respuestas de Allison Becker para Liverpool.

Unos de los tantos remates sacado por el arquero de Anfiled, fue el de Son a los 80 minutos, que luego Lucas tomaría un centro derivado del remate del coreano, pero otra vez el portero brasilero contuvo de buena manera.

Adiós al milagro

Corrían 88 minutos del partido, Tottenham defendía de manera desesperada el tiro de esquina en favor de Liverpool, pero una serie de rebotes favorecieron al segundo de la Premier League. El balón le llega en la línea del área grande a Divock Origi, que remata de forma cruzada dejando sin respuesta al campeón del mundo con Francia, Hugo Lloris. 2 a 0 para los reds y partido liquidado.

La tercera es la vencida

Luego de perder 2 finales de Champions, una con Borussia Dortmund frente a Bayern Münich y la otra la ya mencionada del 2018 frente a Real Madrid, Jürgen Klopp logró alzarse con el trofeo más importante de Europa y así callar a todos aquellos que lo tildaban de perdedor de finales, por ganar solo 3 finales de 10 hasta ahora.

Liverpool es justo campeón, pero algunos quedaron desilusionados al esperar que, en este caso, el equipo más débil, Tottenham, levantara su primera orejona.

Un dato relevante es que es la primera vez en la historia que hay 4 equipos de Inglaterra en las finales de los torneos más importantes de Europa, UEFA Champions League y UEFA Europa League.