Modelado como uno de los centrales con más empuje de la cantera azulgrana, Arnau Comas sonríe de nuevo tras su renovación con el club catalán. Ubicado en la sombra esta última temporada a causa de las malditas lesiones, el zaguero espera ya con anhelo la abertura del nuevo curso para eclipsar de nuevo a la hinchada ‘culé’ al compás de un fútbol prodigioso.
Fiel al estilo de la pedrera azulgrana, las cualidades del joven defensa retumban con brío a sus 19 años de edad. Sin complejos y lejos de achicarse sobre el verde, el brazalete de capitán le acompaña sin fisuras demostrando un liderazgo incuestionable en la cancha. Acicalado con una rapidez providencial, Arnau Comas abandera las particularidades de un central labrado en La Masía. Solidez, intensidad en el robo y una calidad efervescente en la salida controlada del balón le aúpan a ser considerado una de las joyas más fulgentes de la cantera.
Debido a las lesiones, Arnau sólo pudo disputar seis partidos la temporada pasada
Natural de Cassà de la Selva, el central regalaba sus primeros pasos en el equipo de su pueblo, la UD Cassà, dónde no tardaría en despertar la atención del Girona FC. Pese a encontrarse en el último año de benjamín, el club gironense le ascendía a la categoría alevín, apostando por los destellos de una luz inapagable. Lejos de despuntar por ser el más pequeño del escuadrón, la fortaleza y las condiciones de Arnau captaron el interés del FC Barcelona, incorporándole a su disciplina en 2010.
Con sólo 10 años, Arnau debutaba con la zamarra azulgrana bajo las órdenes de Jordi Font con el FCB Alevín C, entablando los lazos de una unión patente en el tiempo. Esculpido con gen ganador, el central de Cassà lograba vestir en poco tiempo el distintivo de capitán, protocolo que repetiría en su larga trayectoria en La Masía. Distinguido como Mejor Jugador de toda la categoría en el MIC 2012, el casanense suprimía cualquier estereotipo dónde sólo los goleadores podían alzarse con el premio.
Arnau Comas acaba de ampliar su contrato para las próximas tres temporadas, ampliables a dos más
Casta y corazón emergen en las botas de Arnau, preparado para pulir su garra desde la línea de atrás con el Barça B de García Pimienta esta temporada. Alzado como un soberbio central de altura, a sus 19 años está listo para dar el salto definitivo en Segunda División B con el objetivo de impulsarse a fijar su huella algún día sobre el verde del Camp Nou. Sin prisa por alcanzar su sueño, Arnau Comas seguirá liderando la zaga de un escuadrón que no se entiende sin su nombre.