El último partido de la pretemporada llevada a cabo por el Real Betis de Rubi deja unas sensaciones que no invitan al optimismo en la afición verdiblanca, como viene pasando durante todos los partidos de preparación para la presente temporada que arrancará para el conjunto bético en una semana. El partido de ayer, buena prueba de que este equipo no convence.

El Betis se presentaba en Riazor para disputar el trofeo Teresa Herrera, ante la que era una “prueba de fuego” para ver en qué punto se encuentra el conjunto sevillano e intentar disipar las dudas que están rodeando tanto a los jugadores como al cuerpo técnico encabezado por el entrenador catalán. La realidad es que fue todo lo contrario, y la incertidumbre de por donde va a salir este equipo en LaLiga sigue patente en los aficionados e incluso aumenta por momentos.

Un equipo que suele salir a los partidos a verlas venir, sin intensidad, con alguna que otra dificultad en la circulación de balón donde las estrellas tienen poco lucimiento y una delantera que no termina de aportar lo que necesita el conjunto de Heliópolis, como desahogo en momentos donde jugar con el esférico atrás se antoja complicado y, sobre todo, gol. Pese a que se ve una mejoría defensiva tanto en balón jugado como en balón parado, si eso no se acompaña con intensidad y viveza en los cortes, seguirá trayendo problemas.

El 4-2-3-1, formación escogida por Rubi

El entrenador catalán, que sigue corrigiendo errores de sus jugadores sobre todo defensivamente, ha insistido durante toda la pretemporada con una formación que parece ser la favorita para comenzar la temporada. La intención de Joan Francesc viene siendo  utilizar un doble pivote que desahogue a una línea de tres ofensiva detrás del delantero. En estos dos últimos encuentros, la pareja de pivotes ha sido William Carvalho y Kaptoum, que puede ser la elegida para el primer partido de liga. Por delante, los fijos son Canales y Fekir, y entra la duda de quién será el tercer hombre, donde se encuentran Joaquín, Tello y Lainez, e incluso podría escoger la opción de Juanmi (frente al Deportivo el elegido fue el mexicano).

En la delantera encontramos por el momento a Loren, titular en el día de ayer, y  al canterano Raúl, a expensas de que el club bético cierre al tan ansiado delantero. Si hablamos de la línea defensiva, los que tienen más papeletas para ser titulares son los laterales Pedraza y Emerson (que, además, son dos de las notas más positivas de toda la pretemporada). En el puesto de central encontramos cuatro jugadores que rayan un mismo nivel para dos posiciones: Zou Feddal, Marc Bartra, Aissa Mandi y Sidnei.

Entre ellos se disputarán el puesto de titular. Ayer, los seleccionados fueron Marc Bartra y Sidnei. En la portería, las grandes actuaciones de Joel colocan al jugador junto a Pedraza y Emerson en los mejores durante la pretemporada, y se antoja complicado que Dani Martín le quite el puesto, pese a que este también ha cuajado buenas sensaciones.

Una primera parte donde el Deportivo fue superior

La realidad es que el partido tuvo color blanquiazul desde el inicio. En los primeros 20 minutos, el conjunto bético no lograba mantener la pelota y el Deportivo se encontró cómodo en tres cuartos de campo, donde llegaron las primeras oportunidades, a manos del delantero Koné, que hizo estirarse al portero Joel en más de una ocasión. El conjunto verdiblanco, que intentaba sacar el balón jugado desde atrás, dejó entrever demasiados riesgos innecesarios.

Para mala fortuna, tras el mal inicio del Betis y tras un encuentro fortuito con Borja Valle, Marc Bartra se lesionó en el 24’, y tuvo que salir sustituido por el marroquí Zou Feddal. Tras este cambio, el conjunto verdiblanco consiguió estirarse por momentos, y así, tras varias cabalgadas por ambos laterales, llegaron las dos ocasiones más claras del equipo bético, a manos de Pedraza, en un tiro que consiguió despejar a córner el ex portero bético Dani Giménez en el minuto 27’, y Emerson, que chutó un balón que le caía rebotado dentro del área chica y que acabó enviando desviado. 

El Deportivo se mantuvo dentro del partido, y con varias jugadas individuales de Borja Valle, el equipo gallego tuvo algunas ocasiones sin demasiado peligro. Así, y tras una última ocasión de Sergio Canales en un lanzamiento de falta que se marchó por encima del marco coruñés, se llegaba al descanso con tablas en el marcador.

El inicio de la segunda parte, mejora fugaz del Real Betis

Tras la vuelta de vestuarios, el conjunto bético se intentó asentar dentro del terreno de juego, y plasmó diez minutos realmente positivos, con una presión que el Deportivo no conseguía contrarrestar. Así, llegaron varias ocasiones que inquietaron a la defensa del conjunto de La Coruña. En los pies Canales, Pedraza y Diego Lainez estuvo la posibilidad de que el conjunto sevillano se adelantara, pero Dani Giménez se mostró firme.

Diez minutos que fueron un mero espejismo, y el conjunto dirigido por Juan Antonio Anquela  reaccionó cuando Caballo avisó en el minuto 55’ con un zurdazo que sólo el palo evitó que subiera al marcador el primer gol del Deportivo.

El partido volvía la misma tónica de la primera parte. Los jugadores que ayer vistieron de rosa se mostraron imprecisos y el Deportivo nuevamente se sentía cómodo en tres cuartos de campo. Así llegaría el único gol del partido. En el 62’, Bergantiños envió un pase al delantero del equipo gallego, Koné, que al primer toque, rompió la línea defensiva y dejó sólo a Eneko Bóveda, que definió por debajo de las piernas de Joel Robles para adelantar a su equipo.

Ni el carrusel de cambios ayudó al Betis. Jugadores como Tello, Joaquín o Juanmi no aportaron nuevas ideas y el equipo local sólo tuvo que jugar con el tiempo y mantener el resultado para que el trofeo Teresa Herrera se quedara en tierras gallegas. El solitario gol de Eneko y las pocas soluciones que tuvo el conjunto de heliópolis para reaccionar fueron más que suficientes, y así, el partido culminó 1-0 y el Deportivo se alzó campeón de su trofeo.

Una semana y muchas cosas que mejorar

El Betis termina así su particular pretemporada. El cuerpo técnico debe buscar soluciones a los errores que el equipo sigue mostrando con vistas al primer partido de liga que se disputará en el Benito Villamarín el próximo domingo 18 de agosto a las 21:00 frente al Real Valladolid FC. No hay dudas de que el técnico Rubi tratará de hacer autocrítica y seguirá buscando la tecla que haga que sus jugadores se sientan cómodos y, sobre todo, para conseguir los primeros tres puntos en el campeonato liguero.