La afición a un equipo de fútbol, algo tan auténtico y longevo como el deporte mismo. Posiblemente uno de los activos más importantes de un club. En 2011 "Gol Gran" i "Yomus" se unen para crear una sección apolítica en Mestalla, donde la intención era llevar en volandas al resto del campo mediante una animación coordinada, siendo el pulmón de Mestalla. Durante todos estos años de historia, las cifras de abonados han ido creciendo, aumentando así la capacidad de la zona hasta las 2.100 personas. 

Con el paso del tiempo y los presidentes en el Valencia C.F, las relaciones con el club han ido como una montaña rusa, para algunos era un sector muy importante, para otros un inconveniente cuando la pelota no entraba. 

Después de 1 temporada entera donde el presidente del Valencia C.F (Anil Murthy) no daba luz verde a ninguna actividad propuesta por la Curva Nord (tifos, desplazamientos, pancartas...etc), las relaciones se fueron debilitando entre la directiva del Valencia C.F y la Curva Nord. Durante todo el año, Tomás Ribera (portavoz de la CN10) ha afirmado las intenciones de la Curva Nord en sentarse a negociar la situación de la grada con el club, no obstante el Valencia C.F nunca lo vió de buena forma. 

Anil Murthy, tomó la decisión de que a partir de la temporada vigente tan solo las personas menores de 25 años podían acceder a la zona limitada para la animación. Con esta medida, el club expulsó a más de 1.000 personas, dando a entender que la animación estaba ligada a una edad determinada. De esta manera el Valencia rompía cualquier relación con la Curva Nord. Los resultados en la campaña de abonos han sido muy negativos, ya que según el mismo Valencia confirma, tan solo se han vendido 1.200 abonos, siendo los números más negativos desde que se creó la grada de animación. 

En el trofeo naranja, la grada de animación mostró un ambiente muy pobre, con aproximádamente 100 personas en un espacio delimitado para 2.200, como se puede ver en las imágenes.

Foto: @ValenceCF_FR twitter
Foto: @ValenceCF_FR twitter

 

En el encuentro frente a la Real Sociedad, se ocupó la mitad de la grada, no obstante el ambiente no fue comparable con el de años pasados, en los que el teatro de los sueños de la av Suecia rugía. Durante varios minutos, Mestalla se sumergió en un murmullo completo, cerca del silencio. Todas estas situaciones se acentuaban en los momentos donde el Valencia no pasaba sus mejores momentos, en especial cuando la Real Sociedad llevaba el control del esférico. 

El mismo Marcelino García Toral afirmaba en rueda prensa que <>. El mismo entrenador admite de esta forma que existe un problema con la grada joven. 

En definitiva, una regeneración de una grada vacía y sin coordinación. Con cuerpo, pero sin alma. El Valencia C.F tendrá que buscar soluciones, veremos si la solución es volver a readmitir a las 1.000 personas que fueron expulsadas por no tener la edad necesaria. Sin duda alguna, los jugadores notan el calor de sus aficionados, y como ya han afirmado los futbolistas en diferentes ocasiones, "la curva es necesaria"