El cuadro franjirrojo visitaba un campo complicado y a un rival que no iba a ser menos como era el caso del Sporting de Gijón, a priori rival directo en la pelea por el ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Tras unos primeros minutos de tanteo, el equipo madrileño poco a poco comenzaba a hacerse con el dominio del juego, aproximándose cada vez más a la portería local. De este modo, alcanzado el minuto 20 del partido, los vallecanos gozaban de una inmejorable oportunidad para adelantarse en el marcador, ocasión desbaratada de forma providencial por el portero gijonés. El paso de los minutos equilibraba el juego y sobrepasado el minuto 30 los asturianos se ponían por delante al convertir en gol una jugada un tanto embarullada tras un lanzamiento de falta que en primera instancia se estrellaba en el larguero. Un par de minutos después, el Rayo se topaban también con el travesaño después de una jugada rápida. De este modo se llegaba al descanso. Tras la reanudación, los locales veían cómo de inicio les anulaban un gol por fuera de juego. Cuando apenas se llevaban disputados cinco minutos del segundo periodo, los madrileños lograban igualar el marcador gracias a un buen gol anotado por el debutante Andrés Martín tras una buena asistencia de Pozo. Instantes después, un nuevo tanto era anulado en esta ocasión para los visitantes. Seguidamente, el Sporting se quedaba con un jugador menos y esta circunstancia era aprovechada por los franjirrojos para tratar de anotar un segundo gol y poder de ese modo encarrilar el triunfo. Sin embargo, superado el minuto 80, las intenciones vallecanas se verían torpedeadas por otra expulsión, en esta ocasión la del defensa rayista Tito. Después de todos esos sucesos, el encuentro concluía con el resultado de empate a un gol.

El Rayo Vallecano afrontaba el primer desplazamiento en esta nueva temporada liguera como una buena oportunidad para empezar a sumar de tres en tres puntos a pesar de la envergadura tanto del adversario que iba a tener enfrente como del estadio donde acontecería el choque. Pese a ello, las ilusiones de los vallecanos permanecían intactas. Para el encuentro, el técnico franjirrojo dispondría de la totalidad de su plantilla a excepción del joven defensa central Martín, expulsado en el anterior partido y que debía cumplir el pertinente partido de sanción.

Por su parte, el Sporting de Gijón veía como este partido significaba el debut delante de su afición en esta recién iniciada temporada, lo cual suponía una mayor responsabilidad. De forma similar a su adversario, los asturianos buscaban el primer triunfo del curso, pues en la primera jornada no habían podido pasar del empate. Para afrontar el importante encuentro, los gijoneses iban a contar con el valioso aliento de su incansable e incombustible afición.

Primer tiempo de tanteo y cierto dominio del Rayo

El choque daba comienzo y ambos conjuntos trataban de adueñarse del balón y de la posesión. Tras unos primeros minutos de tanteo, la presión alta de los madrileños favorecía que estos tuvieran un mayor control del juego para, de esta forma, ir adueñándose poco a poco del esférico, aproximándose cada vez más a la portería local.

De este modo, en el minuto 20 el Rayo Vallecano disponía de una inmejorable ocasión para ponerse por delante en el marcador después de un potente disparo de Embarba desde dentro del área al aprovechar un balón suelto que el portero del Sporting conseguía desviar de forma milagrosa. Sin duda, una gran ocasión para los visitantes.

Sin embargo, alcanzada la media hora de juego, eran los asturianos los que lograban anotar el primer tanto. Para ello, el Sporting aprovechaba una jugada embarullada después de un lanzamiento de falta que se estrellaba en el larguero. Un suceso en cierto modo inesperado basándonos en el dominio mostrado hasta el momento por parte de los madrileños y la débil presencia ofensiva por parte de los gijoneses.

De inmediato, los vallecanos buscaban sobreponerse a este contratiempo y disponían de una buena acción al toparse con el travesaño un cabezazo envenenado del improvisado delantero centro Andrés Martín tras una jugada rápida.

Sin ninguna jugada más digna de mención se alcanzaba el minuto 45 del primer periodo y, por tanto, el tiempo de descanso.

Segunda parte frenética y con numerosos sobresaltos

Pocos segundos después de la reanudación del juego, el Sporting de Gijón veía cómo le anulaban su segundo tanto por un fuera de juego en cierto modo claro.

Tan solo se llevaban disputados cinco minutos del segundo tiempo cuando el Rayo lograba igualar el resultado. Después de una buena asistencia de Pozo, el debutante en partido oficial con la camiseta del conjunto franjirrojo Andrés Martín lograba anotar el primer gol de los vallecanos en el encuentro, un buen tanto caracterizado por la dificultad para introducir en la portería el disparo que propiciaría el mismo.

Desde ese mismo instante daban comienzo unos minutos de dominio visitante de nuevo. Un par de minutos después del gol vallecano, estos sufrían una circunstancia a la sufrida por su adversario minutos antes. El colegiado anulaba un nuevo gol de Andrés Martín por fuera de juego.

De nuevo, instantes después, tenía lugar una jugada un tanto polémica en el área rayista que podía significar penalti a favor de los asturianos. En cambio, el árbitro no señalaba nada y el juego continuaba, gozando el Rayo Vallecano de una buena ocasión en la otra portería.

Los minutos frenéticos continuaban y cuando el minuto 60 se aproximaba el Sporting de Gijón se quedaba con un jugador menos al ver uno de sus hombres la segunda amarilla al golpear con el brazo al centrocampista visitante Pozo.

Este suceso inesperado podía suponer un impulso para los rayistas en busca de su segundo gol.

En busca de una victoria que no llegó

Los minutos pasaban con continuos acercamientos con cierto peligro de los madrileños a las proximidades del área gijonesa, pero los imprecisos atacantes visitantes no acertaban a transformar en gol ninguna de estas oportunidades.

El final del tiempo reglamentario acechaba y el marcador permanecía inamovible. Alcanzado el minuto 80 las fuerzas entre ambos equipos se equilibraban al quedarse el Rayo también con un jugador menos tras la expulsión por roja directa el defensor vallecano Tito después de una dura entrada.

Los intentos desesperados de ambos conjuntos no conseguían dar sus frutos y el duelo llegaba a la conclusión con tablas en el marcador, el resultado de 1 - 1 y reparto de puntos para ambas escuadras.

De este modo, el Rayo Vallecano acumulaba un nuevo empate, el segundo consecutivo en las dos jornadas ligueras disputadas hasta la fecha y debía pensar ya en el siguiente partido a disputar en Vallecas frente a un rival no menos complicado como será el Deportivo de La Coruña.