El Real Valladolid de Sergio González ha comenzado el campeonato liguero anotando cuatro tantos en los primeros cuatro partidos. Tras una temporada 2018-2019 agónica en lo ofensivo, este curso se presenta diferente, al menos en teoría. Dos tantos en el Villamarín, uno en el Bernabéu y otro en casa frente a Osasuna, permiten a los blanquivioletas sumar cinco puntos de doce posibles, prácticamente la mitad de los disputados, para situarse en una cómoda 12º posición a escasos días de visitar el Estadio de la Cerámica.

Hay que remontarse a la temporada pasada para evidenciar esta mejora. El regreso del Valladolid a Primera trajo consigo una seria dificultad para acometer fichajes. Sin ir más lejos, aquel estreno en Montilivi vio cómo Chris Ramos, actualmente cedido al Badajoz de Segunda 'B', comenzó como titular. Poco después llegarían dos futbolistas con relativa experiencia en Primera, pero que tardarían mucho en adaptarse al equipo: Enes Ünal y Duje Cop. Ni el turco ni el croata solucionaron las deficiencias de un equipo que tardó hasta cinco jornadas en anotar su primera diana, en aquel empate (3-3) en Balaídos.

Sin embargo, la primera piedra de ese nuevo Real Valladolid se colocó en enero. El fichaje de Sergi Guardiola procedente del Getafe, dio un aire nuevo a la escuadra pucelana, y esa capacidad del balear para hacer mejor a sus compañeros, provocó la mejor versión de un Enes Ünal que, por fin, encontró fluidez en su juego. La incorporación de Guardiola y la irrupción de futbolistas 'inesperados' como Waldo Rubio, dotaron al equipo de un mayor abanico de recursos en el tercio ofensivo, cumpliendo finalmente con el objetivo de la salvación.

Todos esos problemas pasados parecen haber pasado a un segundo plano con la llegada de la nueva campaña. A la indiscutible figura de Sergi Guardiola, autor de dos goles hasta la fecha, se han sumado nombres de la talla de Sandro Ramírez o, nuevamente, Ünal. Además, las múltiples variantes que maneja Sergio González en ambos costados, con nombres como Óscar Plano, Waldo Rubio, Toni Villa. Pablo Hervías o Jorge de Frutos, todavía por debutar, convierten a este Real Valladolid en un conjunto mucho más versátil y completo que el del año pasado.

Una buena prueba para confirmar las buenas vibraciones será la de este próximo sábado, y es que el Real Valladolid visita Villarreal para medirse a una escuadra tan eficiente en el ataque como débil en la defensa. Los diez goles que han anotado, cinco de ellos obra de un Gerard Moreno en estado de gracia, contrarrestan los ocho que han encajado, una cifra solo superada por el Real Betis, con nueve goles en contra. En definitiva, el combinado de Javi Calleja se constituye como el segundo mejor ataque (solo el Barça, con doce, ha marcado más), y la segunda peor defensa del campeonato. Es turno para que el Real Valladolid dé un paso al frente y, emulando lo sucedido el año pasado, saque los tres puntos de La Cerámica.